El Santuario Watazumi, famoso entre los gamers por su conexión con el exitoso videojuego Ghost of Tsushima, anunció la prohibición total de visitas turísticas tras un “acto de falta de respeto imperdonable” cometido por extranjeros el 23 de marzo.

En 2021, jugadores del videojuego recaudaron 27 millones de yenes para restaurar su Torii, dañado por un tifón que afectó fuertemente a la isla de Tsushima.

Sin embargo, el santuario ya había restringido el acceso a turistas surcoreanos por incidentes previos que se registraron en el lugar.

En ese sentido, ahora solo los creyentes de la religión Shinto podrán entrar.

“La destrucción por parte del turismo receptivo de lugares, objetos y personas apreciadas por los japoneses no es nada menos que la destrucción de la cultura japonesa”, afirma el mensaje de los responsables del santuario.

“Quienes consideran este lugar un parque temático o simplemente un lugar fotogénico no son fieles”, finalizaron.