Desde las cuerdas vocales de Macarena Campos, aka Masquemusica, es que sale una de las voces femeninas más reconocibles de la música chilena. Quizá más específicamente del hip hop.

Su trabajo como cómplice eterna de Bronko Yotte, por ejemplo, le ha dado a ese proyecto una solidez musical y un espectro emotivo que bien uno podría diagnosticar que es, en gran parte, responsable del éxito del profesor rapero Felipe Berríos.

Con él, Macarena ha cantado en los más grandes festivales como Primavera Fauna, Lollapalooza y Primavera Sound. Pero aparte ha sido colaboradora de otros nombres insignes tales como Gepe, Ana Tijoux, J.J. Pérez, Jonas Sanche y Oddó; y otros más under como Class panorámica, Splendor, Anzestro & The Sastre.

Según le contó a Martina Orrego en el vodcast Mujeres que suenan fue Ismael Oddó quien le dio el impulso final, necesario, para que se decidiera a construir su esperada carrera solista. “Me dijo que tenía un viaje a Estados Unidos pero que a la vuelta nos íbamos a poner a hacer canciones”, recuerda. Berríos, reconoce ella, llevaba años insistiendo que tenía que escribir sus propias canciones y literalmente sacar su voz.

La fecha clave fue septiembre del 2020. Macarena, que además de cantante es periodista, trabajaba como editora de un programa de entretención en canal 13. “Era difícil compatibilizar, pero me las arreglaba”, asegura. Sin embargo, si quería ir un paso más allá, y armar un proyecto donde ella tuviese el rol protagónico, tenía que dedicarse un 100%.

De ese momento trascendental, epifánico incluso, pero también de incertidumbre y vértigo por abandonar lo que hasta entonces era una vida con la seguridad de tener, cuenta, un sueldo fijo, isapre, etc, es que nace la canción “Tu tiempo”.

“Presa del miedo y la rutina, no le encontraba sentido a la vida. El miedo te hunde profundo, todo se esfuma en un segundo.

Siento que las cosas se me escapan, pa’ variar. Necesito abandonar esta comodidad, tengo que tomar mi voz. Y segura avanzar”, reza la canción.

“Se trata de donde quedan los sueños cuando no estás haciendo lo que quieres. Para mí, después de esa canción, la vida cambió mucho, porque me aboqué a lo que siempre quise hacer. Ser músico es un trabajo de tiempo completo, desgastante, pero es bacan”, aseguró Campos. “Hay veces que no sé cómo pagar el arriendo, pero siempre llega una peguita que me salva y no me quita tanto tiempo de la música. El miedo hay que pasarlo, porque cuando se abre esa puerta pasan cosas buenas, vencer el miedo trae recompensa”, dice.

“Cuando le dije a mi mamá que iba a renunciar a la tele, pensé que me iba a retar, pero me dijo que le diera. Mis papás me apoyaron harto y fue bacán, porque uno de mis miedos era que se sintieran defraudados, porque yo tenía esa responsabilidad de haber sido la primera de mi familia en ir a la universidad y ser profesional”, le explicó a Martina Orrego.

Estallido personal

En una entrevista a La Tregua, en plena pandemia, la cantante comentó sobre todo hecho puntual que la llevó a emprender su camino: “Desde el estallido hubo un despertar, de hablar sobre cosas que antes no hablábamos, que trabajábamos por qué había que hacerlo, sin ningún cuestionamiento. Ese sentimiento de abandono no estaba presente y después si, nació está idea también de que hay que cuidarse como comunidad o nos pasan por encima”.

Sobre lo mismo, expresó a Kluidmag que: “Acercarme al feminismo abrió una puerta en mi vida que me ha llenado de conocimiento y reflexión. Creo que es algo que nos ha hecho muy bien como sociedad. Dentro de todas esas reflexiones he encontrado mi inspiración: mis dudas, miedos, alegrías y certezas son lo que hoy estoy plasmando en mi trabajo”.

“Para mí, cantar con el Bronko ha sido una escuela, ha sido bacán. Los acercamientos importantes a mi carrera han sido con él. Él y Dj Pérez siempre me estuvieron diciendo que haga mis temas, siempre, igual el Pérez. Una parte de mi sentía que yo quería decir algo, pero no sabia como expresarlo”, le explicó a La Tregua.

En Kluidmag profundizó la idea: “Quería decir lo que sentía, lo que me pasaba en mi vida laboral, amorosa, profesional. Escribí hace rato, pero no sabía en qué estilo. Me daban miedo mis puros prejuicios, me ponía sola los peros”.

“Finalmente, estas canciones fueron para decir lo que siento, sin temor. Fue muy sanador hacerlas”, dice. Sobre la decisión sobre cómo ponerle a su debut solista, la artista cuenta que mientras pensaba en algún nombre, fue su amigo y colega Gepe quien le ayudó a decidirse por mantener Másquemúsica como nombre artístico. “Ya todo el mundo te conoce así”, le habría dicho.

Sobre el nombre artístico, Campos contó en Mujeres que suenan que era su nick, su arroba, en las primeras redes sociales que se hizo cuando estudiaba periodismo y su sueño era simplemente escribir sobre música.

El más reciente sencillo de Másquemusica es una bella balada titulada “Mar”, que se une perfecto al playlist de canciones dedicadas a Valparaíso.

Pero quizá la hasta el momento mejor manera de conocer su propuesta es en la elegantísima sesión en vivo que registró en la Biblioteca Nacional y el Palacio Pereira donde, según reporta La Tercera, estuvo acompañada por “Martín Benavides en el theremín, Oddó en el bajo, Pablo Jara en guitarras y el integrante del colectivo de rap nacional Mente Sabia Crú, Dj Pérez en teclados. Los videos fueron dirigidos por Alessandra de Calisto junto a Rocío Huerta”.

La Maca de 10 años

“Descubrí el hip hop con Lauryn Hill, de ahí conocí Aretha Franklin, Nina Simone”, le comentó a La Tregua sobre sus primeras influencias. Al respecto se explaya más con Orrego a quien le contó: “Cuando me regalaron un personal stereo, y una radio, empecé a escuchar Mamma Soul, que las tocaban en radio Zero, también los Fugees y Coolio en la Carolina. Lo de Mamma Soul lo encontré increíble, eso me hizo descubrir que era posible que se hiciera música así en Chile”.

La lista continúa, no por nada su nombre es el que es: “Anita Tijoux es la mayor referente en Chile, solista y con Makiza. Lauryn Hill además de encantarme me enseñó de Roberta Flack. Stevie Wonder me cambió la vida, es mi ídolo. Destinys Child me dejó la cagá, Janet Jackson, Amy Winehouse… de las más nuevas me gusta mucho la chilena Glo Herrera, ella tiene la capacidad de hacerte sentir lo que está cantando, si está sufriendo sufres, si está contenta te sientes contenta. Otra artista que me gusta mucho es Noname”.

Sin embargo hubo otra influencia fundacional para la artista. Una que venía de mucho más cerca. “Mi papá es el impulsor de que yo cante, él ama cantar, fue artista under en los 70, cantaba con bandas con 14 músicos, todos de traje. Para él la música era muy importante y me lo traspasó, siempre me impulsó”, revela. Dentro de las influencias que le heredó su padre están Zalo Reyes, Juan Gabriel, Ana Gabriel, Camilo Sesto, Roberto Carlos, Los Ramblers, Angeles Negros y Cecilia. “De Cecilia me sé todas las canciones”, asegura.

En su primer show en vivo, con público (porque sus primeras presentaciones fueron en streaming modalidad pandémica), invitó a su padre a cantar con ella. “Siempre pensé que tenía que cantar con él sí o sí, porque sin su impulso nada de esto habría pasado. Mi mamá también me apoyó siempre, pero por otro lado me exigió que estudiara”, explica.

“Es un recuerdo que me va acompañar toda la vida, es un sueño cantar con alguien que admiras. Mi mamá lloraba y lloraba en el público”, dice emocionada.

A sus padres justamente fue a las primeras personas que Másquemusica contó que había sido invitada a ser parte de Lollapalooza 2023, escenario que pisará por primera vez como cantante solista. “Nunca lo vi venir, es como un sueño”.

“A mí me gusta bailar y me encanta el reggaeton, pero encuentro que también es necesario que haya canciones más de sentimientos, de canciones que puedes escuchar en cualquier momento. Yo en esto estoy entregando todo, mi vulnerabilidad al 100%, entonces también por eso es más que música y letra. Es un desahogo real”, confiesa.

Macarena cuenta que a veces piensa en esa niña que fue, cantando sola a los 10 años en el living de su casa, creyendo que hacer eso para vivir era nada más que un sueño. Dice que le gustaría poder ir a decirle que ese sueño era posible.