Podría haber sido la final de cualquier torneo, pero Teorema versus El Menor ocurrió apenas comenzaron los octavos, en un duelo con picante entre dos rivales cuya admiración mutua es conocida y que terminó con un triunfo del cañetino que de inmediato dejó en claro todo lo que está en juego en Batalla.

El vértigo del formato, debido a su brevedad, también hizo que en un abrir y cerrar de ojos quedaran en el camino otros freestylers sólidos aparte de El Menor. Deafc y Rodamiento también sucumbieron, ante adversarios con estilos menos iracundos como Marcelo y un muy suelto Esezeta respectivamente.

El campeón del año pasado, Jokker, fue otro de los eliminados en primera ronda, cuando Pepe Grillo le cortó la carrera con la solidez del primer bicampeón en la historia de RedBull, mientras Atri sucumbió frente al penquista Nano, revitalizado de la mano de Liga Inmortal, un pulmón verde del freestyle sureño.

De la misma cuna venía Bigtamina, que llegó en calidad de promesa tras ganar la Regional Sureña, pero cayó frente a Blade. La misma suerte corrió Deco al toparse con Racso, uno de los MCs que llegaron al Polideportivo de Ñuñoa buscando coronar una temporada más que exitosa en el circuito profesional.

Nitro demostró su respeto hacia Nexus, un contrincante de 17 años, la misma cantidad de tiempo que el bicampeón de FMS Chile lleva rapeando, mediante punchlines donde no tuvo misericordia para descabezar a su oponente como si fuese tan experimentado como él antes de brindarle una honrosa derrota.

En la instancia siguiente comenzó a dibujarse con más claridad el rostro del futuro campeón. Cuando le tocó enfrentar a su hermano Teorema en cuartos de final, Nitro demostró su estampa de jerarca sin ofrecerle la más mínima misericordia a su también camarada de equipo en un duelo más que reñido.

El abrazo de Trilogía sobre el escenario fue una de las grandes postales de una tarde que acabaría, como tantas otras jornadas, con uno de sus integrantes siendo condecorado, no sin antes dejar otros highlights como Marcelo partiendo su duelo con Racso con un “escucha enano de mierda bueno pa’l reciclaje”.

“Yo soy Ronaldinho. Cuando ustedes compiten, yo solo juego” le escupió Pepe Grillo a Blade en la cara, en la mejor explicación posible de su éxito en esta RedBull Batalla a la que llegó con menos training que varios de sus colega, pero aun así logró abrirse paso hasta la gran final y rozar de cerca el tricampeonato.

La llave que enfrentó a Pepe Grillo con Esezeta en semifinales fue una gozada de principio a fin, con reflexiones sobre intelectualidad y una conversación rica en sustancia que rozó tópicos como el consumo de droga y la vida en la calle. Simplemente un debate transformado en duelo de freestyle.

El paso de Nitro a la final tampoco fue fácil, con un Marcelo comprometido con la misión de instalarse entre los mejores de Chile y plantarles cara pese a tener menos renombre y experiencia. Eso sí, su relato de underdog no fue suficiente contra un Nitro sencillamente intratable y mentalizado en ganar todo.

Tras la victoria de Esezeta sobre Marcelo por el tercer lugar, el batallón por el título juntó a Nitro y Pepe Grillo, un clásico del free chileno entre dos rivales con historia y todavía muchos punchlines por decirse, como por ejemplo “esta RedBull tiene nombre y se llama Nitro, porque RedBull te dio alas, pero te caíste de hocico”.

Los años de enfrentamientos entre ambos, con toda la confianza que eso implica, pagaron en oro al momento de la final, en la que se dieron con todo incluyendo personales sobre el hijo de Nitro que elevaron la tensión dramática de su encuentro hasta los cielos. Pero al final, el favorito cumplió con las expectativas.

Nitro se quedó con la Final Internacional de RedBull Batalla, en una resolución esperanzadora debido a su experiencia fuera de Chile. Este año, ahora sí que sí, nuestro país llegará a la principal instancia batallera del mundo con un francotirador que está probado en combate alrededor del planeta freestyle.

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