Flowyn y lo democratizador del género urbano: “Todos tienen la oportunidad de hacer música y eso le quita el elitismo”

Una de las voces más reconocidas del under chileno es Florencia Possel. La cantante y productora conversó largo y tendido con el diario pop, en un verdadero análisis de su presente y futuro, su pasado en el mundo del hip-hop, las tendencias y sus sueños como artista.

Desde inicios de la década pasada Flowyn ha estado haciendo ruido, primero en el mundo del rap con temas como “Any profits” y “My best”, pero tras cansarse del machismo y fundamentalista mensaje de la escena se movió al género urbano, colaborando con artistas como Ceaese y Fuego, además, de encontrar un espacio y un propio discurso.

Pero a pesar de los años y los distintos cambios, el combustible creativo no se agota. La cantante, que se define como “la perseverancia viva”, está ad portas de una próxima mutación que se totalizará en su próximo álbum que planea sacar en este 2023.

“Va a ser como más íntimo, más profundo, igual voy a hablar de otras cosas relacionadas al amor también, pero más introspectivo”, adelantó.

Florencia Possel compartió con La Cuarta unos minutos para hablar de su siguiente paso, aparte explicó cómo se creó uno de sus últimos hits en compañía de Drefquila, el R&B titulado “Quizás”, rememoró sus pasos en el rap y analizó el fenómeno TikTok.

Por último, alabó como los ritmos urbanos han democratizado la música para los artistas, “hasta con el celular puedes (hacer canciones)”, enfatizó.

—¿Cómo han sido estos últimos meses para tu carrera?

―Bien. Por lo general, como que me activo más en verano. Entonces, tuve hartos lanzamientos en verano y ahora estoy como en proceso de composición del disco que quiero sacar.

—¿Y qué ritmos tendríamos en ese nuevo trabajo?

—Afrobeats, reggaetón, todo lo relacionado con eso, pero nada de trap.

—¿Y por qué esos géneros?

—Es que de repente me meto a Spotify y me pongo a investigar. Como que llego a cosas que no sé cómo llegué, pero llego y escucho cada vez más eso. Después Spotify me va haciendo las listas. Creo que fue algo así, muy fortuito y me empezó a gustar mucho, empecé a escuchar música de todas partes del mundo, europeos, africanos, de todos los continentes.

“Y todos tienen como su algo, su sello. Me gustó caleta el estilo como marroquí. En realidad, me llena mucho escuchar ese tipo de música. Le empezó a ganar al reggaetón en mi playlist”.

—Se puede decir que eres bien melómana...

—Sí, pero no de los que se aprenden los nombres. Que hay gente que es como musicóloga, que le preguntái cualquier cosa y se sabe el nombre del disco. Yo no tengo idea cómo se llama el loco, pero he escuchado todos sus discos.

¿Y cuáles son tus favoritos?

—Hay una que se llama Aya Nakamura. Otro que se llama Dystinct, también Rema y todos los clásicos, Tayc es otro.

—Ese nuevo disco que viene con harto sonido de la escena afrobeats, aunque acá Chile todavía no se desarrolla mayormente ese género...

—Sí, siempre me gusta hacer cosas que no existan de repente, me aburre un poco de hacer lo mismo, no me motiva para nada. De hecho, algo que me frena mucho es cuando se empieza a masificar algo y me voy.

—¿Flowyn se aburrió del reggaetón?

—Un poco, sí. Pero a lo mejor vuelvo, así como me fui del rap. Parece que pateo mis géneros musicales.

—¿Hay alguna fecha?

—Mira, estoy así como full en modo composición, de encerrarme en mi casa y no salir a la luz, no tocar mucho. De hecho, estoy aceptando repocas entrevistas, tocatas o lo que sea, porque quiero darme el tiempo igual para hibernar, por así decirlo. Y single voy a sacar una vez que ya tenga el disco armado, por lo tanto, igual me va a demorar unos meses.

—¿Sale antes del 2023 el disco?

—Sí, sale antes del 2023.

—¿Cómo va el desarrollo del disco?

—Sí, hay como seis canciones listas, quiero que sean diez. Las demás están como muy en pañales, entonces todavía no sé si las voy a poner. Ahí tengo que elegir. Pero eso hay que grabarlo porque están como las maquetas. Está la composición lista, pero no está grabado, tengo que ver todo eso. Y la idea del concepto del video también tengo que verlo, de los videos, porque quiero hacer algo que sea como una sola historia, como lineal. De verdad quiero darle mucha cabeza al proyecto nuevo

Música urbana para todos

Este boom del reggaetón y trap hecho en Chile y su gran éxito a nivel local como internacional han provocado que un sin numero jóvenes empiecen a cantar o producir, a base de programas, videos de Youtube, acierto y error. Bien lo sabe Flowyn que con su experiencia en el ruedo se ha dado cuenta de este panorama.

Flowyn

—Llevas bastante tiempo en el movimiento urbano, ¿cómo ves su evolución?

—Ha sido bacán igual, porque ahora casi todos tienen la oportunidad de hacer música, hasta con el celular puedes hacer música y eso le quita como la hueá de elitismo y permite que la gente pueda independizarse de su proceso creativo. Y las mujeres también, porque todos eran productores, entonces dependíamos mucho del productor del barrio. Y se complicaba de repente por A, B o C motivos. Y las nuevas generaciones son más libres de agarrar su proceso creativo y liderarlo.

—¿Y sientes que toda esta movida urbana es más democratizadora, comparado a otros géneros?

—Sí, de hecho, anteriormente el rock, por ejemplo, para tener una banda tenías que tener mucha plata, para las salas de ensayo, los instrumentos eran carísimos. Era difícil.

—¿Y en tus inicios pensaste que ibas a ser parte de este movimiento?

—No, yo nunca lo he pensado. Como que nunca me proyecto más ya de un año. De hecho, cuando era chica y me gustaba el rap, era como mal visto hacer reggaetón, nunca pensé que iba a hacerlo alguna vez. Me empecé a soltar recién en el 2018. Igual siempre me gustó, siempre lo baile en la disco o carretes. Pero de hacerlo nunca lo pensé.

—¿El mundo del rap igual era muy cuadrado, lo sientes así?

—Sí, era súper cuadrado. De hecho, yo por eso me salí de ese mundo. Y sin quererlo también yo formé parte de eso también. Tenía esos pensamientos de nunca voy a ser reggaetón. Pero una vez que ya me fui de ahí, empecé a ver la vida de otra manera, se me abrió el mundo un poco.

—¿Qué crees que le falta el rap chileno?

—Yo creo que le falta como un refresco, algo que cambie su sonido más que sus letras, porque las letras me gustan mucho, las cosas que plantea la cultura hip hop y todo eso, son súper loables encuentro yo. Entonces, más que la letra, cambiaría los ritmos. Me atrevería a ir un poco más allá, porque hay mucho más allá que el boom bap, hay muchos más estilos, más ritmos que se podrían experimentar.

—Siento que el rap chileno siempre ha sido como muy de boom bap. Por eso igual creo que nos dicen que somos de los de los países más raperos de todos, porque siempre está como esa base...

—Igual eso le da su sello.

—Por ejemplo, te vas a Estados Unidos y hay distintas vertientes, formas de hacer beats...

—Sí, a eso voy. Como que en Estados Unidos se atreven más, como que experimentan más, le da un sonido fresco. Así que acá quizás no dejar de hacer boom bap, pero también experimentar otros ritmos.

El R&B que unió a Flowyn y a Drefquila

La también productora como contó antes que viene de un verano y un cierre del año pasado bien movido, donde sacó varios singles, uno de ellos fue este junte soñado entre ella y Drefquila con el tema “Quizás”, el cual con unos meses ya es segunda canción más escuchada en Spotify de la artista.

—Uno de tus temas que está tomando harta importancia y éxito es “Quizás”, junto a Drefquila, ¿cómo nació esta conexión?

—Lo que pasa es que yo fui a Miami a trabajar con Fuego. Y me di cuenta que allá también estaba el Dref. Parece que estaba grabando un video o algo así. Y Jonas Sanche, que comparte manager con él, me dijo: ‘oye, el Dref anda allá, aprovechen de juntarse’. El Jonas siempre me hace conectar con la gente ja, ja, ja. Y lo contacté y le dije que trabajemos algo con Fuego, etcétera. Y a Dref le gustaba mucho el Fuego, entonces nos juntamos los tres y maqueteamos algo.

“Y al final nunca salió ese algo, pero yo quedé con el contacto de Dref. Entonces, al volver a Chile, el Homye (productor) me mandó un beat y me gustó caleta. Y me acordé del Dref, habíamos hablado que le gustaba como todos los ritmos y dije ya está perfecto para la canción. Le mandé y le pregunté si le tincaba y me dijo: ‘Voy’”.

—¿Cómo fue el proceso?

—Nos juntamos en el estudio y él grabó su parte, su parte la hizo en el estudio mismo, súper rápido. Nada que ver a mi método, que es como encerrarme en mi pieza, escribir. Él va al estudio, como que hace freestyle un poco y le sale. Quedó bacán y después grabamos el video. Me gusta mucho ese tema, es uno de los que más me enorgullece.

—¿Y cuál es el sentido de la canción?

—Es un poco de despecho. Como que al final la canción se trata de que la persona que se fue, vuelve y yo le digo como, ‘ya puede que lo que estás sintiendo ahora sea verdad, que estés arrepentido y todo, pero ya no’.

TikTok: ¿la llave al éxito?

En estos tiempos modernos la herramienta de “pegarse” en TikTok es importante, la mayoría de las canciones ubicadas en el Top 50 son trends en la plataforma, incluso hasta suenan en países como Suiza o Islandia como fue en el caso del sencillo “2 hielos” de Jere Klein y King Savagge. Pero toda esta fiebre de oro por las reproducciones esconde un mal para la compositora.

—¿Qué añoras para tu carrera?

—Lo que más deseo en realidad es vivir de la música y poder hacerla sin la presión de pensar, ‘me tiene que ir bien con esta canción’. Eso es lo que mata al final la creatividad y uno se va apagando con esas cosas. Mi sueño en realidad es como tener total libertad para yo hacer lo que me nazca y hacerlo como en un inicio era, jugando, sintiéndome bien y desahogándome un poco. Mi objetivo es no tener objetivos.

—¿Esa ansiedad es como una de las problemáticas que vive el artista?

—Sí, eso es lo que mata a la música, definitivamente. Sobre todo en el género urbano, que los números y las visualizaciones son importantes. Es súper complicado. Yo igual siento que me salgo un poco de esa ansiedad, porque soy mayor, pero no me imagino la presión que deben sentir los cabros más chicos, que están partiendo, que están como con eso súper integrados. Pienso que, no sé, me da como pena y también se ve un poco en la música, no toda, pero por lo general se nota cuando alguien hace una canción para TikTok. Y eso, en lo personal, no me llena tanto.

—¿Qué te parece el factor TikTok? Hay canciones como hechas para eso...

—Tiktok no lo demonizo tampoco, como que es una plataforma como cualquier otra. Se puede usar para bien, se puede usar para mal. Es una plataforma igual bacán para catapultar tu música, si es que te pegái. Pero lo que a mí me parece como fome es cuando se toman como objetivo pegarse en TikTok, porque eso quiere decir que estás haciendo una canción que tiene 15 segundos o 30 segundos de coro pegajoso y lo demás como que lo dejái en segundo plano. De repente lo pegajoso no es lo más sano.

—Y aparte de lo pegajoso, ¿qué es más esencial en una canción?

—Que te haga sentir algo.

¿Cuál es el legado que quieres dejar?

—Me gustaría que las niñas se motiven a ser productoras también. A dejar de depender de otra persona para hacer su música. Y nada, yo creo que ya me recuerdan como la perseverancia viva, así que eso creo que ya lo cumplí.

Metida en el estudio está Flowyn, focalizada en lanzar este álbum conceptual que nos mostrará una nueva forma de la exponente, quien adentrará al oyente nacional en el afrobeats, pero a la chilena. Ciertamente un proyecto a esperar y tener en cuenta.

Lo último de su autoría es un featuring con Lilibth y Andreas Bei titulado “Volver”, estreno recién salido del horno lleno de perreo que está disponible en todas las plataformas digitales.

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