La mitológica historia de Atenea, la DJ de La Junta

Nicole Atenea Nazar es la disc jockey y en muchos pasajes co-animadora del webshow conducido por Julio César Rodríguez. De sonrisa amable y pocas pero honestas palabras, Atenea reveló su aguerrida historia.

El nombre seguro te suena de la mitología griega, pero es probable que solo te suene y no tengas tan fresco el conocimiento de que Atenea es hija de Zeus, de hecho nació de su cabeza, ya adulta y armada.

Se le reconoce como la más sabia y valiente de las diosas mitológicas y hay una historia que grafica bastante bien su fama. El mito cuenta que Atenea y Poseidón se estaban disputando el control sobre Atenas, la ciudad más importante de Grecia.

Entonces Poseidón fue y obsequió a la población un lago, que creó golpeando la tierra con su poderoso tridente. Atenea optó por otro camino, más silencioso y discreto. Plantó un árbol de olivo y luego fue donde los atenienses a enseñarles los secretos del cultivo de un fruto que aparte de ser muy bien valorado era un símbolo de paz.

Pero no se quedó en eso sino que también inculcó al pueblo de Atenas a extraer aceite de oliva, lo cual transformó a la ciudad en la más próspera del país. Casi de manera unánime, la población decidió convertir a Atenea en su protectora.

Para los griegos, románticos y poéticos, la luna reflejada en las hojas del olivo eran inequívoca señal de la vigilancia de su Diosa. Después, se pusieron más creativos y vieron en la luna una forma de búho, por lo que desde entonces se asocia a esa ave una idea de sabiduría.

En un salto cuántico al Chile del 2022, Dj Atenea está sentada mirando con sus grandes ojos y una tímida sonrisa a Julio César Rodríguez. Se le ve bastante feliz. El programa La Junta suele grabar al menos un par de episodios en cada jornada de rodaje y antes de su entrevista acaba de pasar Vico C, el rapero puertorriqueño que la disc jockey reconoce como su máximo ídolo.

“Me acompañó en momentos muy difíciles”, revela.

Atenea es la DJ del programa La Junta, quizá la plataforma de entretención satélite del género urbano más relevante que hay en Chile. También es la disc jockey de la liga FMS y la Red Bull Batalla de Gallos.

El camino, o la pista, de la DJ más importante de la escena chilena comienza así: “Cuando tenía 17 años, mis papás se fueron de vacaciones, me quedé sola en la casa y tenía amigos djs. Entonces llegaron a carretear con tornas y mixers. Cuando ya todos estaban apagaos de tele, yo me metí a ver cómo funcionaba esto y me enamoré de las tornamesas. De cómo se manipula a través de un vinilo la música”, relata en su manifiesto Red Bull.

Su gran salto fue justamente gracias a su trabajo con la marca de bebidas energéticas:

“El 2018 me invitaron a tocar a Argentina en una Red Bull internacional. La final fue Wos y Aczino, fue épico. Yo entonces ya era DJ de hip hop y batallas pero no me conocía nadie. Al principio me cayó mucho hate y me sentí muy presionada, pero fui y todo salió perfecto, desde ese dia mi carrera se fue para arriba”, relata.

Hoy en día Atenea cuenta en su currículum el haber compartido escenario con artistas como Das efx, Cella Dwellas, Illa J, Psycho Realm, Rampage, Onyx, Heltah Skeltah, Pharoahe Monch, MOP, Dogg Pound, Natch Scratch, Cookin Soul, Funkdoobiest, Mos Def, Tote king y Shotta.

Remix de oficios

Ya no fue lo primero pero es fundamental decir que DJ Atenea no es un alias o un nombre artístico sino uno 100% real. Atenea aparece en su certificado de nacimiento como Nicole Atenea Nazar Queirolo.

Una de las características de la Atenea presente en la mitología griega era, aparte de la sabiduría y la valentía, ser la diosa de los oficios.

En La Junta, DJ Atenea comenta que muchas personas se hacen una idea equívoca de lo que es su vida, basándose en la info que se despliega en su Instagram. “Piensan que es todo perfecto, pero la verdad es que me levanto todos los días a las 6 de la mañana, trabajo en una empresa, y aparte de eso soy mamá soltera y además DJ, soy como un pulpo”, dice soltando una risa.

Van 2. DJ e ingeniería comercial. Pero sigue.

En el mismo espacio y ante un sorprendido Julio César cuenta que estudió dos años de psicología y que después se cambió a ingeniería en sonido.

“Me salí de ingeniería porque quedé embarazada y no me sentía cómoda estudiando entre puros hombres, así que me salí, igual fue un período complejo”, relata.

Después de que nació su hija, a quien bautizó también Atenea, la DJ volvió a estudiar psicología y se tituló.

“Los dos éramos chicos y él no quería ser papá. Yo, por mis principios, porque por ejemplo soy vegana y no mato ni siquiera una hormiga, nunca estuvo en mi cabeza abortar, aunque por supuesto no estoy en contra ni nada de eso. Pero yo tomé la decisión de seguir adelante sola, y hoy día me hace mucho sentido eso de que los hijos te dan fuerza, porque he logrado mucho gracias a ella, por querer darle lo mejor”.

“Agradezco mucho tener a mi hija, es mi compañera, es hermoso tenerla en mi vida. Soy mamá soltera y me siento orgullosa de serlo. No es algo que diga normalmente, pero siento que la hice”.

La resurrección de Atenea

Pero el paralelismo con la mitología griega no estaría completo sin una historia de enfrentamiento con la muerte y una redención casi sobrenatural.

Atenea, con su estilo sereno, y más bien tímido, cuenta que aparte de que no le gustan, nunca usa zapatos con taco porque tiene fierros en los pies. Cuenta que el 2005 se encontraba con un grupo de amigos escalando en El Arrayán.

Estaban probando un nuevo sistema de seguridad con cuerdas, el cual falló. Nicole Atenea cayó al suelo desde varios metros, aterrizando parada. El resultado fue espantoso. Fracturas expuestas en ambos pies.

“Mi primera reacción fue decirle a mi amigo que llevara a Atenea a la casa. Le dije que después llegaba, aunque sabía que no era así. Después llegaron los bomberos, que en realidad me salvaron la vida, la ambulancia y todo eso, pero como mamá primero pensé en mi hija”.

“Pedí que me dieran mate y me taparan los pies con una toalla para no verlos”, cuenta. Una vez en el hospital, donde llegó con riesgo vital, en una primera instancia el diagnóstico era feroz: los doctores pensaban en amputarle un pie e intentar salvar el derecho.

Finalmente eso no ocurrió. “Estuve como un mes hospitalizada. Me operaron 4 veces, estuve con tutores externos, silla de ruedas, esos burritos que usan los abuelos. Todo el proceso duró más o menos 6 meses. Por momentos fue frustrante, porque perder la independencia es terrible”, cuenta.

“Me dio miedo volver a escalar, pero lo tomé como un desafío. Escalar es mucho más algo de cabeza que físico, y mi cabeza me decía que podía, que tenía que volver a esa ruta”.

Un año después de la caída que casi le cuesta la vida, Atenea volvió a conquistar esa misma ruta. Hoy día aparte de su trabajo en una empresa familiar de reciclaje de plásticos, DJ de batallas de freestyle, shows y La Junta, también hace talleres de música para niñas y niños en riesgo social.

Cuando JC le pregunta a Atenea por su sueño, qué es lo que más le gustaría, ella sonríe y dice: “Sueño con tocar en una fiesta en el Bronx, algo piola”.

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