En una reciente columna, Salvador Escobar se refiere a Saint Cattiveria como “uno de los artistas más influyentes de esta camada”. Menciona que su recién lanzado disco “Jaramillo” está titulado así en honor a su apellido materno.

“Un título que insinúa su historia como hijo de un cantante de boleros que nunca se hizo responsable de cuidarlo”, escribe el narrador también conocido como Microtráfico.

De la primera parte de la afirmación de Escobar es preciso agregar que Cattiveria es parte de la Bouncy Boys Band, acaso la banda más mencionada entre las personas conocedoras del género y artistas a la hora de poner fichas, y también pioneros en el bounce nacional. El bounce, describe Cattiveria, es un trap más bailable.

En plan solista, su nuevo disco es según el cantante su primer álbum, precedido por 2 EP, WOO y SANTOS, ambos del año 2024. Sobre este último, el citado Escobar escribió: “Este puñado de canciones invencibles retrata a un prodigio del palabreo en estado de gracia. Contados trabajos plasman de manera tan oportuna el esplendor creativo de su autor”.

Ahora sobre la segunda afirmación y el relato de “Jaramillo”, en una reciente entrevista con La Junta Plus, dirá: “El álbum empezó por ese motivo, como queriendo dejar el apellido de mi madre en alto”.

En conversación con La Cuarta cuenta: “Di vuelta el disco dos o tres veces. Me gustaba la música, pero mi crecimiento personal me hizo ver que en un momento estaba lleno de odio. Entonces lo di vuelta para decir las mismas cosas que quería decir, pero de otra manera, con un tono más romántico, y con una mujer de imagen”.

En la citada conversación con Franco Pineda de La Junta Plus agrega: “Hace tres o cuatro meses me pasaron hartas cosas que prefiero no decir, pero que me hicieron pensar en ser más empático, menos egoísta y entender que mis letras pueden llegar a cabros chicos. La gente cuando se siente mal busca refugio en los artistas. Ahora soy consciente de eso, estoy feliz y agradecido de poder tener esa posibilidad, de ser escuchado”.

Desde un punto de vista más técnico, el comunicado de prensa que acompaña al disco señala: “El título del álbum, no solo rinde homenaje a su apellido materno, sino que también simboliza el valor personal de los 15 temas que lo componen. Desde el inicio con “Últimamente” hasta el cierre con “University”, este proyecto es resultado de una profesionalización de su carrera a nivel sonoro”.

Ejemplo de superación

“No te podría decir de donde soy. Mi adolescencia fue en Colina, pero nací en Conchalí. También he vivido en Maipú, Cerrillos y en el centro. Estuve en muchos colegios, mi infancia fue buena, alcancé a jugar con tierra y piedras, todo muy real”, cuenta vía audio de Whatsapp.

El nombre de Saint Cattiveria es Santos Jaramillo. Sobre su nombre artístico ha dicho: “Saint es por mi nombre y Cattiveria significa maldad en italiano. Creo que soy un poco de ambas, me gusta esa dualidad”.

Fue alrededor de los 15 años, relata, que su vida dio un giro. “Me metí en cosas que no debí hacer. Repetí también, no fui un buen alumno. Además caí en rehabilitación y cosas así, bien densas”.

Pero paralelamente, empezaba a crecer en él un amor por la música. “Parece extraño pero algo que me inspiró nítido fueron unos hermanos gemelos que bailan a lo maldito, se llaman Les Twins, hacían música también, competían mundialmente, bailaron con Beyoncé, la media volá, eso me generaba mucha ilusión”, nos cuenta.

Respecto de sus principales referentes estrictamente musicales, mencionará a Bryant Myers, Kodak Black, Anuel y Jay The Prince.

“Me partí grabando con el cel, después me motivé y trabajé para comprarme un estudio y empecé a grabar mis temas y a invitar a gente que me rodeaba a hacer canciones”, dice.

En La Junta Plus agrega: “En el colegio nunca fui bueno, pero siempre fui bueno para la música y para hacer plata”. Aunque no ahonda en el tema, reflexiona: “Quizá hice cosas indebidas pero fue por un bien fin”, dice.

Después vendría la creación de Bouncy Boys Band, la primera y única boy band de bounce en Chile: “Con el Kuroh partimos la BBB con Maller, después se unió el Ober. Nos unimos porque nos gustaba Jay, Kid Brown, Kid Ink y todo ese trap más bailable”.

En el Comunicado de Prensa se lee: “Saint Cattiveria busca con este álbum trascender su nicho y alcanzar una mayor audiencia con su música transversal y de superación”.

En La Junta Plus dirá: “Estoy contento, agradecido y tranquilo, porque costó sacar adelante este proyecto. En dos días tuvo 300 mil reproducciones. Eso me hace feliz, pero más allá de los números, que a ratos me ponen nervioso, me reafirma que yo nací para esto”.

Cuando dice que le costó sacar adelante el proyecto, es porque el mismo se define como “mañoso” a la hora de quedar satisfecho con su trabajo y que por ellos literalmente dio vuelta el disco dos o tres veces.

“Tengo 21 años, creo que sigo aprendiendo, dando mi mejor versión y por el camino de Dios, centrado, más serio y más grande. Creo que soy un buen ejemplo de superación”, concluye.