Doctor:

No soy muy experto en redes sociales, tampoco muy hábil para mentirle a mi mujer, que siempre me termina pillando, hasta en las cosas más mínimas.

Esta ecuación maldita fue la que me terminó jugando en contra. Como no sé manejar la privacidad en WhatsApp ni en Facebook, traté de explorar en una red social menos acusete. Así fue como vi que en LinkedIn había un mundo muy poco explotado.

Esa conclusión saqué luego de consultar a mis cercanos si habían joteado por allí, coleccionando puros "no" por respuesta. Bueno, arreglé mi perfil y jugué mis carta. Repartí varios anzuelos, hasta que una chica picó. Pasamos de la admiración laboral a terrenos más íntimos, un pequeño idilio. Pero todo se fue al demonio el día que se me quedó el celular desbloqueado.

Mi mujer, que ya algo sospechaba, se encontró con las conversaciones, supo del engaño y me echó. La chica de Linkedin descubrió mi farsa y también me dejó, y aunque la extraño, sólo pienso en cómo volver con mi mujer. ¿Qué hago?

Tito

Querido LinkedIn:

Más allá de haber quedado negro con sus dos mujeres y estar hoy sin pan ni pedazo, más sólo que el fundador de Facebook, me imagino que lo que más le tiene que doler es el bullying terrible que le deben estar haciendo sus amigos, porque es primera vez que escucho que un iluminado jotea por tan extravagante plataforma.

En vez de pillar trabajo, se puso a buscar el amor, y lo único que consiguió fue el rechazo de su mujer y de su amante, ¡súper bien!

Me dice que quiere volver con su señora, pero que extraña a la otra... Parece que lo único claro aquí es que usted no sabe lo que quiere. Ya es hora de que se ponga los pantalones, que actúe con seriedad. Si lo que quiere es recuperar a su mujer, ¡juéguesela!

No será nada fácil, téngalo claro, pero llorar sobre la leche derramada nunca fue la solución a nada. Borre su perfil de LinkedIn y haga borrón y cuenta nueva también en su vida.

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com