El otro día me metí a la cuenta del banco y me di cuenta que los números no me dan por ninguna parte. Cuento corto, mi señora me está dejando pato. Y lo más penca es que fue con cheques.
Doctor Cariño:
El otro día me metí a la cuenta del banco y me di cuenta que los números no me dan por ninguna parte. Cuento corto, mi señora me está dejando pato. Y lo más penca es que fue con cheques. Peor cuando me pasó lo que me pasó. El ejecutivo me dijo que se cobraron siete documentos míos por un millón de pesos. Y fueron cobrados por caja por una persona. Me conseguí el nombre y de ahí, con un amigo policía, logré la dirección.
Cuando llegué me encontré con el auto de mi esposa estacionado afuera. Toqué la puerta, nadie me abrió y cuando miré por la ventana estaba ella haciendo el amor con un tipo barbón y de pelo largo. Vomité en el lugar de asco y de sorprendido. Me quitó mi plata y me quitó mi alma. Estoy destruido y no sé cómo decirle que la pillé.
Bernardo
Don Bernardo:
Bernardo O'Higgins era valiente y usted no lo fue. Yo le toco la ventana o le rompo el vidrio para desenmascararlos. Y segundo, no entiendo cómo cresta se preocupa de la plata cuando lo más importante que el valor de los cheques es la infidelidad y cómo esta mujer lo engaña con el chascón. Vaya donde la policía y denuncie la estafa e inmediatamente agarre sus cosas y váyase de la casa.
Cuando su señora llegue pensando que estará el cornudo en la casa esperándola, se encontrará con un clóset vacío. Cuando solita vaya a averiguar qué pasó con su esposo ya va a estar la PDI pidiéndole su identidad tras la acusación por robo. Entenderá que la pillaron en todo. No la infle más.
Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com
