Doctor Cariño:

Después de buscar en mi viejo álbum de fotos en la universidad, hallé una muy especial, en la que estoy abrazado al bombón del curso. Recordé que en esa época ella no me llevaba de apunte, o sea, no me pescaba. Me fui derechito al Facebook y después de una búsqueda, ¡paf!, la encontré. A sus 50 y algo está como quiere. Cuento corto, la contacté, salimos, comimos, tomamos y nos sacamos las ganas en la cama.

En medio del reposo del guerrero, cigarrillo mediante, le consulté por qué no me pescaba en la U. Me dijo que de puro lesa, por prejuicio social y porque yo soy morenito. Pero que ahora, ya casada y con hijos, ella había cambiado. Se me quebró el cigarrillo al saber que no está libre y opté por decir adiós. Ahora me llama, me "wazapea", me chatea, pero le di filo. Aunque estoy que vuelvo, porque es está para concurso de belleza y es una diosa en el lecho. Consejo, por favor.

Néstor

Don Néstor:

Parece que el Facebook es el paraíso de los viejujos y de los que quedaron con cuentas pendientes en la juventud. En fin, qué bueno que se sacó la espinita con su diosa de los 80 y que ella se sacó todo los rollos sociales y raciales.

Pero muy recontra malo que ande de gorrera y usted de quemador de espinazo o patas negras (nada personal). Así es que el consejo que pide va en tres partes: hágase un nudo, olvídela aunque duela y busque una palomita libre en su amado Facebook. Porque perseverar en la cochiná puede ser perjudicial para ella y para usted. ¿Estamos?

Tus consultas y dramas de tipo amoroso pueden aparecer en la Ventanita Sentimental si las mandas a doctorcarino@lacuarta.com