Estaba pidiendo un crédito para pagar las deudas y me había comunicado durante dos semanas vía mail con una ejecutiva de un banco. Finalmente, entre papeles y papeles, me pidió que la fuera a visitar a su oficina antes de las 14 horas.

Me atrasé por la micro que se demoró y llegué a las 14.15. La llamé tantas veces al celular y no me contestó. Me fui del banco más amargado que la mona y tipo 18 recibo una llamada de un número desconocido. Era ella que me pedía disculpas, pues se le había descargado su aparato móvil me llamó de su teléfono particular. Por la hora le dije si alcanzábamos a juntarnos y firmar los papeles, a lo que ella accedió.

La esperé en un café, y cuando llegó el hocico me llegó hasta el suelo. Era una rubia de 1,80 con tacos y una falda apretadísima. Para arriba una blusa escotada con unos pechos enormes. Me enamoré. Firmé todo, la invité un trago y cuando llegué a mi casa la llamé en la noche de puro caliente. Tengo señora y niños, pero esta mujer me mató. Todos los días hablamos y me dice cosas eróticas. Aún no le hago nada pero estoy verde.

ESTEBAN

Don Esteban:

La mina le entregará la platita para pagar sus deudas y salir de las calillas con el fin de que su familia hermosa no pase pellejerías. 

Pero si llega a chantarle los porotos a aquella mujer que le habla de abrirse de piernas, lo más probable es que usted pierda la cabeza de arriba y de abajo, pues creo que se va a engolosinar. Es que como la describió dan ganas de dejar todo botado para correr a un motel y hacerle de todo. 

Y ahí está usted levantando carpa cada vez que suena su celular en la noche y escondido de su esposa el perla. Tenga cuidado que lo van a pillar y la pateadura le dolerá tanto como el muñeco después de una patada en los quetejedis. Piense en los brocas y su mujer de la casa y olvide a la hembra californiana. Haga cuenta que no existe y borre el número. Una cana al aire pulenta la puede tener en la casa con su iñora. Y así se evita problemas. 

Deje el manjarsh para otro hombre solterito, mi niño. Se casó y está sonado.