Querido doctorcito:

Necesito de su ayuda urgente. Llevo dos años y seis meses pololeando con mi pareja, a estas alturas mi ex. Lo que pasa es que siempre hemos tenido atados, pero finalmente nos arreglamos.

Pero ahora veo oscurita la cosa por culpa de una amiga de ella que es más tetera que la chachu. Cuando recién empezamos a andar con mi amor, esta amiga me empezó a tirar los chitecos de una manera monstruosa.

Mi polola iba al baño o a la cocina y esta mina saltaba como piojo y se me tiraba encima. Yo quedaba rojo, pero mi amor nunca me cachó.

Seguí el juego hasta que esta minoca se puso cuática y la mandé a freír simios a otro continente que no es Oceanía ni Asia. Como no la pesqué se puso a pololear con un gran yunta mío. El problema es que la pillamos chanchita poniéndole el manso gorro.

Yo corrí a contarle a mi amigo y éste le puso la PLR en tres segundos. Como la desenmascaré, hace diez días esta mala mujer fue y le dijo a mi polola que yo andaba con ella hace un año y que hacíamos de todo.

Metió a una amiga de ella de palo blanco y la desquiciada le reconfirmó la gran mentira. Mi novia no me cree y ya no sé qué más hacer. ¿Qué me aconseja?

PERRO

Mi quiltro:

La Quintrala es una alpargata al lado de esa gata enferma de la cabeza.Si su historia es verdad, la mujer que le hizo romper con su polola tiene un gran problema de afecto, de tornillos y carencia de herramienta. 

Peor es la socia de mi tía loca, que se prestó para reventarlo. Pero el problema lo cometió usted compadrito. ¿Acaso no se acuerda cuando su novia iba al baño y le levantaban la carpa del circo?¿ Le contó alguna vez lo que le estaba pasando con la pérfida? No, nunca le contó. Y el mundo da vueltas y le pasó la cuenta. 

Ahora usted es inocente, pero la otra vez cuando la minoca le movía el cucu se quedó calleuque el loro. Pague por pecador, hombre. Pero no quiero ser malo con usted. Enciérrese en su pieza, sáquele punta al lápiz y escriba una carta a la mujer que ama. Cuéntele todo, explíquele que la malula es mitómana y que usted daría el cielo para que le creyera. Va a dejar la carta a la casa de su pareja. 

Después parte a la house de la malula. Luego que le tire los platos por la cabeza, dígale que se quiere casar y que necesita que por favor lo ayude y que diga que todo es mentira. Llórele y sea humilde. Ojalá le resulte, pero la veo difícil.