“Arjona yeta”: El vínculo del cantante y los temblores que se formó el 2010

A pesar de no haber sido el único número que se presentó en la Quinta Vergara la jornada que concluyó el 27 de febrero, una serie de coincidencias le ha otorgado al guatemalteco el apelativo de portador de mala suerte a pesar de que una decisión de último minuto permitió salvar de una tragedia mayor a la Quinta.

El viernes 26 de febrero de 2010 se realizaba la penúltima noche de la edición número 51 del Festival de Viña del Mar. La velada, animada por Felipe Camiroaga y Soledad Onetto, tenía como protagonistas al grupo La Noche, como representante del jurado a Fanny Lu y como número principal al guatemalteco Ricardo Arjona, un regalón del certamen que pisaba el escenario por quinta vez.

La estructura original del show era aquella, con el autor de Mujeres cerrando la jornada. Sin embargo, el artista que había sido presentado como plato de fondo, a último momento pidió a la organización cambiar el orden de su show e ir en la mitad de este, después de La Noche y dejando a Fanny Lu cerrando la extenuante jornada. ¿La razón? Su asesora espiritual le advirtió que por ningún motivo debía cerrar esa noche, de lo contrario podía ocurrir una tragedia. Y así lo hizo, se fue a la mitad del show, presentándose a eso de la medianoche.

Como cada participación de Arjona, su show fue un éxito. El público se mantuvo pese al frío y al sueño que empezaba a inundar el escenario más importante de Viña del Mar, y tras un show de 1 hora y 50 minutos, le entregaron al romántico dos antorchas y dos gaviotas, siendo el único artista de esa edición, junto a Américo, en lograrlo.

La presentación de Arjona terminó la madrugada del 27 de febrero, tras lo cual gran parte del público se fue del recinto, dejando la Competencia Internacional y luego a Fanny Lu solo con los más fanáticos.

Solo unas horas más tarde, a las 3:34 AM, el terremoto de Constitución, el segundo más grande registrado en Chile, sacudía no solo a la Región del Biobío, sino que se extendía hasta la Quinta Región. Un movimiento telúrico tan brutal que obligó a cancelar la última jornada del festival, puso a todo el mundo a mirar a Chile y, además, le otorgó a Arjona un nuevo sobrenombre: el yeta.

El origen de este vínculo se debe principalmente a las redes sociales, donde en su momento había gran animadversión hacia el guatemalteco, un ejemplo clásico de ir en contra de lo popular y no entender por qué al resto le gusta tanto.

Pero el mito de Arjona, el yeta, empezó a afirmarse cuando las mismas redes sociales notaron que la presencia del cantante se vinculaba a sismos dentro y fuera del país. Ese mismo año, se presentó en el Movistar Arena, en un show donde se reunió con sus fans y entregó parte de sus ganancias a la reconstrucción.

Sin embargo, en la conferencia antes de su show, reconoció que una hora después de haber llegado a Chile, sintió una réplica de magnitud 5,9 en la escala de Richter.

Dos años después, mientras se encontraba de gira en México, el 20 de marzo de 2012 ocurrió un terremoto en Oaxaca. Aunque estaba lejos de Monterrey, donde se encontraba de gira, en Chile inmediatamente vincularon el hecho con el cantante.

Ese mismo 2012, en el mes de octubre, durante la grabación del programa de imitadores “Yo Soy”, apareció un imitador de Ricardo Arjona y, coincidentemente, también comenzó a temblar. La fama de yeta empezaba a solidificarse.

En 2015, Arjona volvió a presentarse en el Festival de Viña el lunes 23 de febrero, y el martes 24, en la zona central de Chile, se registró un sismo de magnitud 4,9.

Después de esto, las asociaciones comenzaron a desvirtuarse. Por ejemplo, el 19 de enero de 2019 se registró un fuerte sismo de magnitud 6,7 en Chile y, aunque Arjona no estaba en el país, la fecha coincidió con su cumpleaños.

Ahora, ya ni siquiera lo vinculan solo con terremotos: en 2021, Arjona se hizo viral tras tocar en el metro de Nueva York como un artista callejero, donde muy pocos lo reconocieron. Unos días después, fuertes lluvias en la ciudad inundaron varias estaciones de metro, incluyendo la que había usado para su presentación.

Lo importante es que, el que busca, encuentra, y así como podemos asegurar que en cada cosa relevante que ocurre en el mundo hay un chileno, siempre habrá alguien buscando cómo vincular a Ricardo Arjona, nuestro yeta favorito, con alguna catástrofe mundial.

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