Diego Montero fue detenido cuando llegaba a un hospital psiquiátrico. Defensa habló de su salud mental.
Con la medida cautelar de prisión preventiva quedó el joven de 25 años que se grabó profanando tumbas en el Cementerio General de Santiago. Fue formalizado por distintos delitos.
Diego Soto Montero, junto a otras personas, se grabó patinando y generando daños en distintas tumbas y mausoleos del camposanto. Incluso, se le vio saliendo de una sepultura con un cráneo en sus manos.
La Fiscalía Centro Norte lo formalizó por los deitos de ultraje, tanto de cadáver como de sepultura, y alteración o daños a monumentos nacionales, entre otras imputaciones.
Apodado como “Madame Castel Nebrada”, el joven había sido visto con anterioridad como un artista visual de la comuna de Recoleta. Fue detenido la tarde de ayer miércoles, cuando una conocida de su madre lo encontró en la calle, herido, y lo trasladó al Instituto Psiquiátrico.
Descartarían problemas psiquiátricos
La defensa de Soto Montero argumentó problemas de salud mental, para intentar una suspensión condicional del procedimiento.
Sin embargo, el tribunal no acogió la petición y accedió a lo solicitado por la Fiscalía de enviarlo a la cárcel, por ser un peligro para la seguridad de la sociedad. De todas maneras, el juez solicitó un informe sobre su salud mental.
“No existía ningún tipo de antecedente que diera cuenta de una enajenación mental”, aseguró el fiscal Cristián Meneses.
El fiscal confirmó, además, que la Policía de Investigaciones (PDI) encontró osamentas humanas en la casa del imputado.
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