Aunque su llegada estaba contemplada para hoy, penúltimo jueves de marzo, primer día de otoño, los planes cambiaron sobre la marcha y la princesa Leonor de Borbón, hija del rey Felipe VI y la reina Letizia, desembarcó el martes, en torno a las 18.30 horas, en Punta Arenas. Quienes la vieron dejar el buque escuela Juan Sebastián de Elcano, sin embargo, no supieron mucho más de ella. La heredera del trono español se difuminó entre los quehaceres (y el hermetismo) que exige su viaje de instrucción militar.

En dichas circunstancias, la sorpresa se la llevaron apenas los asistentes del Pub Colonial, pequeño pero célebre bar que, dicen, frecuentaba el Presidente Gabriel Boric, situado a una cuadra de la Plaza de Armas Muñoz Gamero.

Hasta allá llegó Leonor de Borbón, el mismo martes, 23.30 horas, para compartir algún trago con sus compañeros de viaje. De hecho, fue fotografiada con un vaso de cerveza entre las manos.

La futura monarca, según El Mercurio, permaneció por unas dos horas en el local e inclusive compartió con un grupo de periodistas chilenos que celebraban una despedida. Uno de ellos, Marco Sepúlveda, de La Prensa Austral, conversó con ella y destacó tanto su amabilidad como su belleza. Es “guapísima”, dijo.

Leonor de Borbón le habría comentado a Sepúlveda, por cierto, que estaban a la espera de un mejor clima para cruzar con el buque de la armada española por el Cabo de Hornos.

Ingrid Ojeda, una de las encargadas del bar, aportó con otra historia: “Es una mujer hermosa, muy sencilla, una compañera le dio un abrazo y me dijo que se le pusieron los pelos de punta”. También agradeció su visita. “Orgullosos de que haya venido”.

En otros detalles, la dueña confirmó que “no se cerró el local” ni hubo “nada especial” y que la joven bebió una Austral Torres del Paine.

Mira aquí la comentada postal: