El pasado lunes 16 de septiembre, la chilena Carolina Nazir fue hallada sin vida en su departamento en Canasvieiras, en la ciudad de Florianópolis en Brasil. Alejandro Techera, un sujeto de nacionalidad uruguaya, fue detenido por el asesinato de la mujer de 51 años.

En 2013, Nazir se fue a vivir al país tras casarse con un ciudadano brasileño. Dos años después, el matrimonio terminó y ella regresó a Algarrobo. Sin embargo, en 2019 decidió volver a Brasil de forma definitiva. mientras que su hija Josefa se quedó en Chile para terminar sus estudios.

En una conversación con LUN, la prima de Carolina, Karen Fanta, relató que la mujer trabajó vendiendo pastas en un restaurante y que últimamente manejaba en Uber. Además, acostumbraba a acoger en su hogar a personas necesitadas.

Un mensaje con faltas de ortografía

Fue en diciembre del año pasado que Nazir conoció a Alejandro Techera, quien le aseguró que había nacido en Uruguay y que su madre lo había abandonado en Brasil a los 13 años. También le dijo que tenía un tumor cerebral. La hija de Carolina no confiaba en el sujeto, que se encontraba en situación de calle, y le advirtió a su madre. Nazir lo ayudó en varias ocasiones, dándole comida, prestándole frazadas e incluso una vez se alojó en el departamento.

El pasado 10 de septiembre, Josefa regresó a Chile para celebrar las Fiestas Patrias con unas amigas. Dos días después, su madre le contó por Whatsapp que planeaba darle alojamiento a Techera, aunque su hija le dijo que no lo hiciera.

El domingo 15 de septiembre, los vecinos de la mujer escucharon una fuerte discusión y lo reportaron a la conserjería. “Dijeron que Carolina estaba tratando de que el tipo se fuera de la casa”, detalló Karen.

Sin embargo, al día siguiente, los conserjes notaron que los perros de Nazir deambulaban por el edificio sin su dueña, por lo que, tras no poder comunicarse con ella, se contactaron con su hija. Josefa le escribió a su madre por Whatsapp para preguntarle dónde estaba y recibió un particular mensaje que encendió las alarmas.

“Desde el celular de Carolina le llegó un mensaje decía así, textual: ‘voy a yamar, estoy llendo’. Dos faltas de ortografía groseras y Carolina no escribía con faltas de ortografía. Era evidente que algo raro había”, contó Karen.

Tras no obtener respuestas, ubicaron al dueño del departamento y decidieron ingresar al domicilio. “Cuando entraron, vieron a Carolina tendida en la cama, sin vida y con el cuello morado. La habían matado por asfixia”, reveló Karen.

Posteriormente, las cámaras de seguridad captaron a Techera saliendo del departamento ese mismo día, cerca del mediodía, y fue capturado por la policía al día siguiente a unos 50 kilómetros de la frontera con Uruguay.