Fueron dos operativos de la Brigada Antinarcóticos del Aeropuerto (BRIANT), a cargo de su equipo de riesgo y perfilamiento, los que permitieron detectar en ambos a dos pasajeros que circulaban con 8 kilos de droga.

La primera persona, una ciudadana chilena, portaba 2,3 kilos de clorhidrato de cocaína y viajaba con destino a España bajo la modalidad de correo humano. Funcionarios que se encontraban realizando controles cotidianos en el terminal internacional la perfilaron y descubrieron cierto nerviosismo, por lo que la trasladaron para ser inspeccionada en las dependencias policiales, constatando que en su cuerpo cargaba tres paquetes de droga (avaluada en más de $80 millones), además de dos celulares y dinero en efectivo.

Segundo caso

Sin embargo, el caso más llamativo ocurrió en el terminal nacional.

Al respecto, el Subprefecto Sergio Paredes, jefe de la BRIANT Aeropuerto, explicó que “en este mismo contexto de controles preventivos, fue detenido un ciudadano de nacionalidad colombiana quien fue sorprendido con una faja adosada a su cuerpo que contenía 543 cápsulas ovoidales de clorhidrato de cocaína, intentando vulnerar los controles fronterizos y aeroportuarios, siendo ésta la mayor incautación de este tipo en el aeropuerto”.

El detenido intentaba trasladar la droga hacia el sur de Chile, también mediante la modalidad de correo humano, cargando más de 5 kilos en su cuerpo.

El sujeto tenía una orden de detención pendiente desde 2023 y estaba en situación migratoria irregular en Chile. Junto a los ovoides (que sumaban un valor de $87 millones) fueron encontrados dos celulares y dinero en efectivo.

Los dos procedimientos fueron informados a la Fiscalía local de Pudahuel, y ambos imputados quedaron en prisión preventiva.