Un impactante infanticidio remece a la ciudad de Punta Arenas.

Se trata de un caso que, en un principio, fue investigado como un aborto que se realizó en una supuesta clínica clandestina. Sin embargo, la verdad era otra.

Infanticidio

De acuerdo a los antecedentes, el hecho se remonta a diciembre de 2024, cuando una mujer llegó a requerir atención médica al Hospital Clínico de Magallanes. Fue en este contexto que los médicos advirtieron que tenía la placenta retenida.

Luego de permanecer hospitalizada por varios días, la paciente fue dada de alta. En una primera declaración, la mujer dijo que el recién nacido (de sexo femenino) había sido llevado por terceras personas.

“Carabineros concurrió al domicilio de la mujer y realizó una búsqueda, encontrando en un baño una bolsa de basura y al interior un recién nacido de término, de 38 semanas, que se encontraba fallecido”, detalló la fiscal Johanna Irribarra a La Prensa Austral.

“Posteriormente se realizó la autopsia de rigor, la cual arrojó que habría respirado antes de fallecer cuando lo encontraron en el recipiente”, agregó.

Tras las pericias respectivas, no se pudo comprobar la existencia de la clínica clandestina que, según la madre, sería la responsable del deceso. Además, durante la investigación que se prologó durante los primeros meses del año, se corroboró que la recién nacida era hija de la mujer.

Detenida

“Con todos los antecedentes recabados se tomó la determinación de solicitar al tribunal una orden de detención, ya no por aborto sino que por infanticidio consumado”, precisó la persecutora.

“La autopsia corrobora que el bebé al menos respiró, por lo tanto estuvo vivo un par de segundos o minutos antes de fallecer”, sentenció.

Tras su respectiva detención, la mujer quedó a disposición de la justicia.