La empresa Cochamó, dueña de tres locales comerciales al centro del incendio que ocurrió en la zona de la Plaza de Armas, responsabilizó a un arrendatario chino por operar sin permisos ni licencias.

El incendio se extendió por casi 20 horas y obligó a evacuar a alrededor de 300 personas en pleno centro de Santiago.

Según la información que surgió rápidamente desde las autoridades metropolitanas, el incendió ocurrió en una zona en donde anteriormente estaban ubicados los cines Nilo y Mayo, conocidos por dar contenido para adultos.

Según consta en Radio Biobío, ambos lugares estaban arrendados desde septiembre de 2024 a Importadora y Exportadora Xinlei Fan E.I.R.L.

El contrato indicaba que el local debía usarse para comercio, bodegaje y venta, y que la empresa del comerciante chino debía tramitar todos los permisos legales.

En ese escenario, Mario Desbordes, alcalde de Santiago, confirmó que el recinto funcionaba como bodega sin patente ni autorización municipal.

Desbordes también anunció acciones legales y recalcó que lo que se almacenaba ahí era completamente ilegal. En ese lugar habían múltiples productos de tecnología, como carcasas de teléfonos.

Y aunque Cochamó culpa al arrendatario, el alcalde advirtió que la inmobiliaria también podría tener responsabilidades por falta de fiscalización.

También hubo un daño invaluable

El edificio siniestrado fue construido en 1956 y no cumple con normativas actuales de edificación, advirtió la municipalidad.

Además, el municipio habilitó el INBA como albergue para 40 personas que no tenían dónde ir tras el incendio.

También se cree que debido al incendio se destruyó completamente un mural de Nemesio Antúnez, declarado patrimonio cultural en 2011, y que estaba ubicado en la zona de los antiguos cines.

Consideren que aún no se permite el ingreso de locatarios ni residentes al edificio afectado, a la espera de un informe técnico estructural. De hecho, podrían pasar varios días antes de que las personas puedan volver.