Constanza Kreuzig, locutora radial de Los Andes, en la Región de Valparaíso, se defendió tras ser denunciada por acoso y amenazas.

De acuerdo a sus supuestas víctimas, la joven comunicadora ha realizado graves acusaciones de delitos falsos e incluso cometió agresiones físicas. Entre los afectados figura el diputado Nelson Venegas.

Habla la locutora

Para conocer su versión de la historia, el matinal Contigo en la mañana le dio un espacio a la locutora.

“Muchas gracias por este derecho a replica. Me causó extrañeza ver a diputado Nelson Venegas. Yo no me meto en la vida privada de nadie, como sí lo hace este grupo de personas, que se meten hasta en mis orígenes, diciendo que soy adoptada, lo cual yo encuentro que no es ningún delito”, partió señalando.

Luego, aclaró que sus informaciones se basan en la investigación. Como ejemplo, puso el caso del mencionado parlamentario: “Nelson Venegas ha sido investigado por probidad cuando fue alcalde de Calle Larga, de hecho, hay un quiebre en su partido por diferencias políticas y administrativas”.

Luego de escuchar a la entrevistada, Andrea Arístegui le hizo ver una contradicción. “Tú dices que no atacas con cosas personales, pero vimos que sí te metes en temas personales, familiares y que no sólo los investigas, sino que después los publicas en redes sociales”, sostuvo la animadora.

Pero la locutora tenía respuesta para todo: “Es muy fácil acusar a una persona sin pruebas. De hecho, yo estoy tomando acciones legales contra todos los responsables del ciberacoso que vengo sufriendo desde junio de 2024, cuando Ana Cortés, una manicurista, viene a mi casa simplemente por subir los pantallazos donde ella me agrede”.

En estos pantallazos -contó Constanza- se leían fuertes mensajes “como que era una muerte de hambre, que trabajo con canje y que... ¿puedo decirlo literalmente?”.

“Recuerda que estamos en horario de protección al menor”, le hicieron ver a la joven, que de igual manera se desahogó. “Acusándome de que si yo estaba en la primera línea de las comunicaciones era porque yo chupaba el aparato...”, alcanzó a decir, cuando fue frenada en seco.

“No, no, no. Se entiende, no era necesario”, interrumpió Arístegui, en una entrevista que se prolongaría por escasos minutos.