El último registro mostraba a la mujer saliendo de su caso hacia un rumbo desconocido.
Nuevos antecedentes se dan a conocer en torno al misterioso y brutal asesinato de Ana María Pizarro, vecina que fue descuartizada en La Serena y cuyo restos se hallaron el pasado fin de semana, luego de una extensa búsqueda iniciada a inicios de abril.
“Se logró la identificación de la persona y contamos con un grupo exclusivo dedicado a la detención de los responsables del hecho”, informó el prefecto inspector Ernesto León Borquez, quien explicó que con dicho sujeto “antiguamente habría existido un vínculo amoroso”.
De paso, aclaró que la investigación continúa, debido a la posibilidad de “que exista una o más personas comprometidas en este crimen”.
“Estamos viendo todas las aristas de esta investigación, que arroja aproximadamente 15 días de fallecida a la persona, y estamos recopilando toda la información que sea posible a través de cámaras de vigilancia y testigos”, añadió.
Por su parte, el fiscal regional de Coquimbo, Patricio Cooper, recordó que “esto nace como una presunta desgracia el día 4 de abril, y a los dos días el Ministerio Público ya había enviado una orden de investigar a la Brigada de Homicidios, porque ya estimábamos durante los primeros minutos de que podíamos estar frente a un desenlace como el que finalmente fue”.
“Hemos hecho las coordinaciones y los esfuerzos necesarios con la Policía de Investigaciones de Chile para esta investigación por homicidio o femicidio, como se va a caratular, porque eso no está claro aún todavía. Hay muchas diligencias que están en curso en este momento”, complementó.
Pistas claves
Según detalló El Día, una de las pistas clave apunta a que Ana María Pizarro, después de salir de su casa, llegó a otro inmueble, del que nunca se la vio salir. Se trata de un domicilio ubicado muy cerca del sector en donde fueron encontrados sus restos.
Cercanos a Ana María creen que la mujer pudo haber estado secuestrada en algún momento (debido a que su celular estuvo encendido hasta dos días después de su desaparición). A raíz de este antecedente, la abogada querellante habría informado que se configura el delito de secuestro con homicidio calificado por el ensañamiento.
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