Por Diego RamírezMacabra traición en Recoleta: salvó de la muerte al futuro padre de su hijo, pero este la asesinó días más tarde
“Tira para arriba por la guagua que tenemos juntos”, le escribió la mujer a su conviviente, a pocas semanas de confirmarse el embarazo.

Con decenas de puñaladas en el tórax y cuello, una joven madre identificada como Priscilla Vega Ortiz, de 31 años, fue asesinada por su conviviente, Javier Unzurún Oñate, de apenas 26.
El brutal femicidio que ocurrió al interior de la casa que arrendaban, en la comuna de Recoleta, se remonta al fatídico miércoles 26 de agosto de 2009.
Una vez perpetrado el crimen, el sujeto se suicidó en el mismo inmueble. Posteriormente, vendría lo peor: ambos cuerpos fueron hallados por el hijo de la mujer, un niño de 12 años.
Esperaban su primer hijo
Poco tiempo antes, Javier estuvo internado en el psiquiátrico. A través de cartas, la mujer intentaba darle ánimo y transmitirle cariño a la distancia.
“Tira para arriba por la guagua que tenemos juntos. Quiero que su papá esté bien”, le escribió en una de las misivas, dando cuenta de su incipiente embarazo.
A inicios del mismo mes, el joven se intentó colgar en el patio de la pieza que arrendaba con Priscilla en la calle General Clark. La mujer lo rescató de una viga.
Fue a raíz de esta situación que el peoneta (trabajo que desempeñaba para ganarse la vida) ingresó al hospital por una crisis esquizofrénica. Sin embargo, salió del recinto el viernes 21.

Tras la descompensación, Priscilla quiso apoyar a su enamorado, pero también sintió la obligación de proteger a su hijo de 12 años ante eventuales ataques esquizoides. Tomó una decisión.
“Javier se transformó en una carga. No quería terminar con él, pero pidió que se lo llevaran los familiares, porque no podía hacerse cargo de su tratamiento”, relató Lissette Vega, hermana de la víctima.
Pero Ulzurrún no entendió las buenas intenciones de su pareja, con la que llevaba siete meses de relación y tres de convivencia.
Macabro plan
Durante la noche del martes 25, día anterior al crimen, el sujeto comenzó a urdir un plan que terminaría con un doble homicidio.
“Quédate en la casa de la abuela, porque queremos arreglar las cosas con la mamá”, le dijo Javier al menor para que no llegara a casa.
En la tarde del miércoles, el niño no recibió la habitual llamada de su madre. Preocupado, tomó su bicicleta y fue hasta su casa. Al llegar al patio se dio cuenta con horror de la tragedia.
De acuerdo al relato de familiares, el pequeño tocó tres veces el cuerpo que colgaba de una viga, antes de cerciorarse que no era una broma. “Escuché el grito de un niño. Lloraba desconsolado. Decía que Javier estaba colgando”, relató una vecina.
“Nunca tuvieron una pelea. Ella era querida por todos. Estamos muy shockeados por lo que pasó”, reconoció Lissette.

Investigación
Según la investigación de la Brigada de Homicidios de la PDI, Javier apuñaló más de 40 veces (en el tórax, abdomen y cuello) a Priscilla con un cuchillo cocinero.
Posteriormente, el sujeto amarró una pañoleta a su cuello, la anudó a una viga del patio y se colgó.
Tras el revuelo que generó esta tragedia, el municipio de Recoleta y el Sernam se contactaron con la familia para costear la terapia sicológica del niño, quien ya estaba en tratamiento para superar un accidente que sufrió su padre biológico en 2008.
Fono 1455
El 1455 es un fono de orientación, atendido por especialistas en violencia, que entrega orientación a todas las mujeres que sufren o son testigos de maltrato físico y/o psicológico.
Su función es informar a las mujeres sobre sus derechos, los procesos de denuncia y los servicios, Centros de las Mujeres[+] y ayuda que ofrece el SernamEG[+] (Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género) para apoyar a las mujeres que viven violencia.
Atiende todos los días del año, de 08:00 a 00:00 horas
Imperdibles
Lo último
22:00
22:06
21:40
19:59
18:50
Lo más leído
1.
2.
3.
5.
6.



















