En el mundo de la construcción se suelen utilizar sustancias o herramientas de trabajo que se denominan abrasivos. La pregunta es ¿qué es un abrasivo y para qué se usa?

El abrasivo es una herramienta de trabajo que se utiliza para pulir, desbastar y acabar. Esta herramienta o sustancia, en algunos casos, se puede emplear en diferentes industrias y tiene como meta actuar sobre otros materiales para los procesos ya mencionados.

Primero que todo, hay que saber que, a grandes rasgos, existen dos tipos de abrasivos. Hablamos de los abrasivos naturales y los artificiales.

Naturales

Los abrasivos naturales se encuentran de forma natural y entre ellos se puede mencionar diamantes, cuarzos y esmeriles. Si bien el uso de estos abrasivos puede ser realmente efectivo, estos no se recomiendan para ser usados en bruto, ya que no se logra obtener un acabado de calidad producto de las impurezas que poseen.

Artificiales

Los abrasivos artificiales, en cambio, son usados para funciones de desbaste, rectificado, afilado y pulido, aunque también tienen otras aplicaciones. Entre los abrasivos artificiales se encuentran las ruedas de esmeril, las copas y los discos finos (idóneos para cortes libres de imperfecciones), entre otros más.

A su vez, los abrasivos artificiales se diferencian por el respaldo que poseen. Es decir, existen abrasivos recubiertos en tela flexible, en tela rígida, en papel rígido, en papel flexible, en tela papel y en fibra vulcanizada. Estos últimos son ideales para trabajos mucho más rígidos, y se suelen usar montados en máquinas pulidoras que trabajan a gran velocidad.

Además de los abrasivos artificiales, también se suelen ocupar mucho los abrasivos recubiertos, los cuales son menos agresivos que los anteriores mayormente conocidos como lijas.

Atentos al uso

Para elegir el tipo de abrasivo a utilizar, debemos tomar en cuenta el material en cuestión. Para los suaves se usan abrasivos de grano grueso, los cuales son ideales cuando el acabado no tiene un papel importante. Por otro lado, los abrasivos de grano fino son recomendados para ser utilizados contra materiales más frágiles y quebradizos, además de ser idóneos para acabados finos.