La electricista que le hizo un cortocircuito a los prejuicios

Marta Aguirre (36) lleva solo tres meses trabajando, pero ya es capaz de realizar la instalación eléctrica completa de una casa.

El siglo XXI está comandado por mujeres empoderadas que no temen realizar labores que históricamente fueron de hombres, al menos en Chile.

Uno de los casos es el de Marta Aguirre (36), emprendedora que nunca ha temido realizar labores consideradas por la sociedad como duras y pesadas. Esta madre de tres jovencitas decidió hace algunos años estudiar un curso de electricidad, y empezó a ejercer hace tres meses como electricista a domicilio.

"A mí me gusta realizar las labores consideradas de hombres. Siempre tuve la idea de estudiar algo que yo sé que mujeres normalmente no lo hacen", indicó Aguirre a La Cuarta Constructor.

Si bien asegura que le ha ido muy bien a pesar del poco tiempo que lleva en la actividad, indicó que existen personas que aún consideran que la electricidad es un rubro en el que los hombres son más capacitados.

"De repente me miran en menos. Pero yo estudié y me lo merezco, y sé que me la puedo. Les digo que vean mi trabajo y después me dicen si es que me lo merezco. Una vez, un caballero fue a consultar a mi casa. Le dije que yo era quien hacía las instalaciones. Me respondió 'después te llamaré, porque yo necesito un hombre'", contó la electricista.

Sin embargo, demostró con trabajo que es completamente capaz de realizar una instalación completa en una casa. "El caballero después me llamó y le hice igual el arreglo. Le demostré que sí me la podía", dijo.

Marta espera poder seguir especializándose. Ya lo ha hecho con el apoyo del Fondo de Solidaridad e Inversión Social (Fosis) y un curso de administración y contabilidad, pero en un futuro cercano espera dar el gran paso: entrar a la universidad, siempre con el apoyo incesante de sus hijas.

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