Mujer que fue mutilada con un hacha habla tras conocer sentencia a vecino: reveló amenazas

"No quise verle la cara a la bestia, y pucha, quedé mal. Esperaba una sentencia más grande", lamentó Mirsa Ojeda. "Me llegaron muchas amenazas, decían que iban a dejar a mi hijo huacho", agregó.

Mirsa Ojeda Torres, la mujer que sufrió un violento ataque con un hacha por parte de un vecino, se refirió a la sentencia de 7 años que deberá cumplir el agresor.

Se trata de José Zúñiga, quien se habría ofuscado luego quela víctima le negara un beso. El hecho que impactó a Puerto Montt ocurrió el pasado viernes 24 de mayo, en el sector de Chaicas.

Según relató Ojeda, el sujeto la contactó por redes sociales y le pidió que lo invitara a su casa a tomar mate. Luego de varios intentos, y mostrar su lado amable, la mujer accedió a la solicitud.

Al interior de su domicilio, Zúñiga comenzó a sobrepasarse. Intentó besar a Mirsa, quien decidió echarlo de la casa. Posteriormente, el hombre regresó al domicilio. "Vi a dos personas, él con su sobrino. Sentí un golpe en la cabeza y no sé cuánto tiempo habrá pasado. Desperté y me faltaban dos dedos, tenía la muñeca hecha pedazos", relató en junio de 2019.

"Pensé que me había atacado con un machete. Ni siquiera alcancé a ver con qué me atacó. Después me dijeron que era un hacha", agregó. Producto de la agresión, la mujer resultó con una fractura en dos vertebras y la amputación de dos dedos.

Sentencia

Luego de conocer la sentencia para Zúñiga, Mirsa Ojeda conversó con el matinal Contigo en La Mañana. "Jamás pensé verme involucrada en una situación así, en un juicio, tener que declarar. Es muy fuerte para uno tener que contar y pensar en si me creerán o no me creerán. Es horrible", contó.

Además, reveló que fue incapaz de ver la lectura del fallo: "No quise verle la cara a la bestia, y pucha, quedé mal. Esperaba una sentencia más grande, que se haga justicia. Para mí, la sentencia que le dieron no es que se haya hecho justicia. Me da rabia y pena. Pena por mis hijos. Yo decía, 'una vez que lo sentencien voy a sentir tranquilidad', pero fue lo menos que sentí".

"Todos los días recuerdo su cara de demonio, que se metió a la fuerza a mi casa de manera violenta, me atacó sin compasión con el hacha que yo había comprado hace dos semanas, porque sí me cortó el cráneo, tengo el hacha marcada en la cabeza. Tenía tanto filo que me cortó los dedos, son muchos los daños que me hizo. Yo no sé qué espera la justicia para darle una pena ejemplar a una persona que no está bien, que es un enfermo. Es súper injusto, el hueón tiene mucho más beneficios que uno", añadió.

Amenazas

Además, aseguró que "lo que menos tengo es seguridad. Vivo con miedo. Yo digo que cuando él salga, quizás venga a terminar lo que comenzó, así como lo dijeron las amenazas que a mí me llegaron. Cuando él estaba preso me llegaron muchas amenazas, decían que iban a dejar a mi hijo huacho (...) no puedo vivir en paz".

"No es fácil relatar todo lo que uno vivió. Si no es fácil para mí, es mucho más díficil para mi hijo que todavía es un niño. No me queda otra que conformarme con la sentencia que le dieron", cerró.

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