El comando presidencial de Marco Enríquez-Ominami queda en el centro, en Morandé 672, frente a un entretenido negocio de revistas usadas y una tienda de alimentos chinos que el dueño consume hace doce años y, según él, lo mantienen como tuna.

En el ingreso al edificio de ME-O, junto a la puerta, trabaja un moreno muchacho de 24 años que apenas se empina sobre el metro 60 y para algunos es igual, pero igual al candidato independiente.

Durante la entrevista corroboramos que las personas que llegan al comando lo confunden con Marco, y cuando él les dice que no es, le preguntan si es su hermano chico.

Felipe Soto Ulloa se toma con humor el parecido casi sobrenatural que tiene con el postulante a La Moneda. Dice que ya lo han confundido tanto que está "curado de espanto". En el comando de cariño le dicen Mini ME-O o Meíto. Felipe lo encuentra simpático.

"MI VOTO VALE"

El asistente social de la Universidad Cardenal SIlva Henríquez lleva un mes y medio trabajando en la puerta dedicado a orientar a las personas que llegan a colaborar con el díscolo.

Jura de guata que no le copió el peinado a Marco. Insiste en que "no podría ser tan chupamedias", que desde que iba al colegio se peina para el lado con el pelo largo, como futbolista de segunda división argentina.

Cuando se integró a trabajar por el candidato, Mini ME-O no estaba inscrito para votar, pero se informó y prendió altiro con las ideas y proyectos que representa su doble. Y ya está habilitado para hacerlo. "Mi voto vale y resta otro", explicó con más calma y mejor dicción que el ME-O original.

Sobre un cargo en el eventual Gobierno de Marco, Mini ME-O dijo que no trabaja por el candidato pensando en una pega, a pesar que podría ser un doble de lujo para, por ejemplo, las ceremonias boicoteadas por los compadres de ANDAH Chile. "Estoy por convicciones", insistió.

Para la imagen que ilustra la nota, los clones posaron por primera vez para una foto. Se miraron a los ojos, y ME-O le dijo a Mini: "Encuentras que nos parecemos". "Eso es lo que dice la gente", respondió el chico.

La mayor alegría del postulante en pequeño formato es que no trabaja para Frei, porque confesó que no sería muy feliz de cultivar el perfil del ex presidente.

Lamentablemente Mini ME-O no tiene una Karen a su lado, ni siquiera una Mini Karen. Nos confesó que está solterísimo y su intención no es construir una carrera política; lo suyo es la acción social, pero desde un trabajo más cercano con las personas y más cercano al piso.

Sebastián Foncea M.