Abogado Raúl Guzmán es investigado por alegre comilona con amigos en restaurante de San Miguel, en plena cuarentena por el coronavirus. Fiscalía le puso la lupa encima.
Ni con un buen antiácido y menos con un té de manzanilla se le arreglará la pesadez que sufrió el secretario del Senado, Raúl Guzmán, quien junto a dos amigos, se pegó un almuerzo de reyes en un restorán en plena cuarentena.
El hecho, dado a conocer por Radio Biobío, ocurrió el pasado jueves 25 de junio en el local "Loyola", ubicado en calle Monja Alférez, San Miguel, justo cuando millones de chilenos se guardaban en casa para darle pelea al coronavirus. Sin embargo, el grupo de sibaritas hizo caso omiso a las restricciones y se fue a comer pescados y mariscos.
"He ordenado recabar mayores antecedentes con el objeto que sean conocidos por la Comisión de Régimen Interior, instancia que por mandato del Reglamento del Senado, es la encargada de la supervigilancia de la Corporación", explicó en un comunicado la senadora Adriana Muñoz, presidenta del Senado.
"Nadie está libre en Chile de cumplir las normas sanitarias. Creo que el señor Guzmán pertenece a una institución del Estado de Chile que es independiente del poder Ejecutivo", agregó el ministro de Salud, Enrique Paris, quien le dejó la pega al Congreso. Investigación de Oficio. Guzmán Uribe (52), quien anteriormente fue fiscal regional Metropolitano Sur, teniendo a su cargo casos contra narcos y el Caso Bomba de Escuela Militar, llegó a su actual cargo en el Senado en abril del año pasado.
"Se abrió investigación para indagar eventual delito sanitario que sitúan al Secretario del Senado junto a integrantes de la Fiscalía en restaurante en San Miguel. Igualmente se abrió sumario administrativo", señalaron desde la Fiscalía Sur, tras designar a la persecutora Marcela Cartagena en la investigación.
Una semana antes de la comilona de Guzmán con sus amigos, el Presidente Piñera promulgó un nuevo estatuto legal por el Covid-19, y que castiga a quienes pongan en riesgo la salud de las personas, con penas que van desde los 61 días a 3 años de presidio o una multa que oscila entre los 300 mil a 10 millones de pesos.
"Nada de esto es suficiente, nada esto rendirá frutos si no contamos con una comprometida y eficaz colaboración de todos los ciudadanos de nuestro país", dijo Piñera. Desde el restaurante Loyola, solo informaron que ellos no tenían abierto el comedor, y solo realizaban delivery de sus comidas, lo que en razón de las imágenes, no habría sido así.