A través de un comunicado, la Asociación Nacional de Importadores de Motocicletas (ANIM) expresó su preocupación por las falencias presentes en un reciente proyecto de ley que busca obligar a los motociclistas a portar cascos rotulados con la placa patente del vehículo.

Este proyecto de ley fue aprobado en la Comisión de Transportes de la Cámara de Diputados y Diputadas en su segundo trámite constitucional.

La iniciativa plantea la obligatoriedad de que tanto el conductor de una motocicleta como su acompañante lleven cascos con la placa patente del vehículo adherida.

La Asociación indicó que considera que el proyecto es “inadecuado”, tanto desde la perspectiva de la seguridad personal de los usuarios como por los posibles impactos negativos en un sector laboral fundamental del país.

El Boletín 15077-15, que introduce modificaciones a la Ley de Tránsito, estará en discusión el próximo 21 de agosto.

Entre sus disposiciones, se propone que los cascos lleven la placa patente del vehículo motorizado, con detalles sobre su adhesión, tamaño y color de las letras y números proporcionados por un reglamento del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones.

ANIM alertó falencias en proyecto

La ANIM destacó que el caso es un elemento de protección personal, independiente del vehículo. Además, señaló que su diseño y ajuste cumplen con estándares internacionales para poder garantizar seguridad en caso de accidentes. Por ser un elemento personalizado, indicaron que no es apropiado ni efectivo compartirlo entre diferentes vehículos.

Esta imposición de adherir una placa patente específica a los cascos plantearía un desafío significado para los motociclistas. En particular, a aquellos que trabajan en el servicio de delivery, por ejemplo, cuya asignación de vehículos es dinámica.

De igual manera, la asociación indicó que no hay ninguna evidencia que respalde que esta medida en particular ayuda a reducir la delincuencia.

“La imposición de esta norma no solo generaría inconvenientes y gastos adicionales para los motociclistas y las empresas, sino que también podría comprometer la seguridad de las personas, dado que los cascos se ajustan individualmente según la morfología craneal de cada usuario”, indicó Cristián Reitze, presidente de ANIM.

A su vez, indicaron que esta normativa afectaría a otras actividades como servicios técnicos, pruebas de rutas y test drives, los cuales requieren cambios frecuentes de vehículo.

La ANIM también sostuvo que la fiscalización a esta medida sería “prácticamente inviable”.

Por lo cual, la asociación hizo un llamado a la Cámara de Diputados para reconsiderar este inciso del proyecto de ley e insta a eliminarlo en la discusión que se llevará a cabo el próximo 21 de agosto.

La asociación subrayó que la normativa propuesta afectaría las actividades y seguridad de aquellos que usan motocicletas como medio de transporte.

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