¡Pura cuea! La barra pop cachó que Argentina tuvo poco que ver en la victoria contra nuestra Roja.
Sin embargo, dentro de la penca derrota, hubo un momento que había que tomarlo con pinzas. Para examinarlo una y otra vez. ¿Cuál? El gol anulado a José Pedro Fuenzalida por la terna arbitral liderada por el brazuca Sandro Ricci.
Esa pepa, cabe recordar, fue antes que Di María se tirara el feo piscinazo y Messi festejara el gol de penal.
Por ello, la barra cibernética se enojó más de la cuenta por el mal cobro hecho en contra de nuestra selección y pidió la cabeza de Sandro Ricci.
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