Brutal: Robaron 60 palos en condones tutti frutti

El laboratorio y distribuidor de productos farmacológicos Green Medical queda en una zona industrial de la calle Los Ebanistas, en La Reina, y durante los fines de semana no pasa ni un alma por ahí.
Esa situación la aprovechó un número aún no determinado de ladrones que rompió los barrotes de la reja de entrada de vehículos y luego desactivó la alarma. Lo terrible es que entre el botín había una partida de condones ''ultra resistentes'' de origen belga, que era parte del stock a disposición del Ministerio de Salud para el programa de prevención del VIH.
No es el primer percance que sufren los condones que el Estado pone al alcance de la población, porque hace dos semanas fue noticia que un millón 700 mil preservativos supuestamente ''resistentes'' marca Kaijú se rompían ante la más mínima erección y que el lubricante se salía de los envases dejando las manos pegajosas con olor a cacheteo.
Para que las personas beneficiadas de los condones entregados por el Estado puedan seguir amando con tranquilidad, la ministra de Salud, Carmen Castillo, dijo que ''estamos trabajando fuertemente con Cenabast (Central de Abastecimiento) para buscar otras fábricas. Esta era una alternativa, por lo que no está perdida la entrega de condones a los usuarios''.
En cuanto al robo en el laboratorio, la contadora de la empresa Mónica Ibáñez, nos dijo que, según averiguaron, los patos malos entraron a robar a las 11 de la noche del sábado y estuvieron desmantelando las bodegas de la empresa hasta las siete de la mañana del día siguiente, tanto así que habrían necesitado tres viajes en camión para llevarse todo.
En el botín, aparte de los condones avaluados en $ 60 millones, había cremas cosméticas y ansiolíticos que los rateros pueden reducir con facilidad.
La banda también se llevó una caja fuerte con cheques y documentos avaluados en $40 millones, ''pero si hubieran revisado lo que había en el cajón de mi escritorio se habrían dado cuenta que estaba la llave de la caja fuerte, y 40 mil pesos que yo tenía ahí'', contó Mónica.
Acto seguido se produjo un simpático diálogo entre la contadora y el maestro que arreglaba la reja por donde entraron los ladrones. Le preguntamos a Mónica sobre las características de los condones robados y nos dijo que sabía que muchos eran sabor tutti frutti, pero aseguró que no los había probado. Por eso le consultó al soldador si lo había hecho. El hombre confesó que sí, pero que desconocía su gusto.
En tanto, el dueño de la empresa, Guillermo Córdova, se choreó de los robos, que en los últimos años han sido diez, por eso contrató ayer mismo a unas personas para que cuiden la empresa durante las noches y los fines de semana.
Imperdibles
Lo último
04:00
20:43
19:18
18:09
16:43












