Momentos de profunda angustia y desesperación vivió el tenista número uno de Chile, Fernando González. Y no precisamente al enfrentarse a raquetazos con Federer o el Rafa Nadal.

El Bombardero de La Reina las vio peludas cuando desapareció su mascota "Pato", un perro "Samoyedo" y de color blanco, que emprendió la marcha la tarde del domingo, en la esquina de La Cañada con Loreley, La Reina.

Apenas se las emplumó el cachupín, Feña inició una búsqueda que incluyó recompensa al contado y rastreo especializado con una cuadrilla de fanáticos por el barrio.

Pero la operación peineta no sirvió de nada. "Pato" no aparecía por ningún lado y las posibilidades de una desgracia estaban a la vuelta de la esquina. Entonces González, conocido animalista y fanático de los cachupines, metió la mano al bolsillo y a través de su página web ofreció medio palo para quien encontrara a su preciado amigo.

La noticia salió hasta en medios internacionales. No faltó el que pintó con brocha gorda a un porcino, le enseñó a ladrar a un conejo angora o le hizo la permanente a su quiltro para ver si agarraba la recompensa.

Pero así como el instinto animal logra que las mascotas recorran kilómetros para llegar a su casa, el entuerto tuvo un final feliz gracias al olfato de Pato y el olor de Feña.

Fernando, papi de "Mano de Piedra", dijo que durante la mañana de ayer el cachupín llegó solito hasta la casa con la cola entre las piernas, la lengua afuera, carita de sueño y medio chascón. Dicen las malas lenguas que se estaba echando una canita al aire.

"Éste ha sido un mal rato para toda la familia y sobre todo para Fernando. Lo bueno es que ya llegó el perrito y estamos todos tranquilos", dijo.

Tras saber la noticia, el bombardero agradeció en facebook a quienes tiraron las manos en la búsqueda del coludo.

"Gracias a todos los que nos ayudaron con datos, los que mandaron mensajes y los medios que apoyaron la causa. Estoy muy agradecido con todos", escribió.