¿Qué cambió en la Onemi desde la catástrofe del 27F?

Luego del terremoto 8.8 que sacudió a buena parte del territorio, son varios los avances que la Oficina Nacional de Emergencia fue realizando para estar mejor preparados ante un evento de similares características.

Sin dudas, el terremoto de 8.8 que sacudió a varias regiones del país el 27 de febrero del año 2010, y que generó un destructivo tsunami, fue un remezón importante para el país en todo sentido.

El movimiento telúrico con epicentro en Cobquecura le quitó la vida a al menos 528 personas (más otras 25 desaparecidas), según un reciente reportaje de La Tercera, aunque la cifra exacta hasta el día de hoy sigue siendo un total misterio.

Por lo mismo, la pregunta del millón está sobre la mesa: ¿está Chile preparado para otra catástrofe de esas magnitudes?

Lo cierto es que el 27F marcó un punto de inflexión para Chile, un país acostumbrado a los sismos. De hecho la Onemi, cuestionada por esos días por su forma de reaccionar al evento sísmico, dio un paso adelante y fueron varios los cambios que se concretaron a partir de esa fecha.

27F
27F

Por ejemplo, en ese minuto se le solicitó a Naciones Unidas la concurrencia de una misión de expertos para que evaluara el estado de la Gestión del Riesgo de Desastres (GRD) en el país. Dicha misión elaboró un informe con 75 recomendaciones, en donde se evidenciaban diversas brechas en el entonces Sistema Nacional de Protección Civil.

A partir de aquello, se impulsó un proceso de fortalecimiento y desarrollo de capacidades de la Oficina Nacional de Emergencia. Y en ese sentido, se estableció una estrategia que incluye las siguientes etapas:

• Fortalecimiento preventivo y de respuesta para superar la contingencia tras el terremoto (implementada entre el 2010 -2012).

• Integrar, estandarizar y sistematizar los desarrollos esenciales alcanzados, fortaleciendo las acciones para transformar comunidades vulnerables en resilientes, así también, en el desarrollo de capacidades tecnológicas en el monitoreo, alerta temprana y respuesta operativa (implementada entre el 2013 – 2016)

• Desarrollar capacidades vinculadas a una gobernanza sustentada en una institucionalidad, que tuviera como hoja de ruta el consolidar los avances bajo el concepto de desarrollo continuo, conjuntamente con determinar cuáles son los desafíos futuros (diseñada con horizonte 2017 al 2030).

Avances

Desde la perspectiva de las actividades de alerta temprana, respuesta y rehabilitación del Sistema y de la ONEMI:

En el contexto de un desarrollo continuo, se fortaleció el Sistema de Gestión de Emergencia, partiendo por sus instalaciones con la construcción a nivel central del edificio corporativo anti-sísmico con tecnología de punta y autonomía propia, como también, por la selección de sedes con ubicación y estructura adecuada para el funcionamiento de las 16 Direcciones Regionales, enlazadas y respaldadas todas éstas por un Sistema de Telecomunicaciones redundante (HF – VHF – VHF DIGITAL –TELEFONÍA FIJA - IP – CELULARES – Misión Crítica P-25 – Satelital IRIDIUM, BGAN y VSAT – Video Conferencia), donde juegan un rol importante las múltiples pruebas diarias a las cuales es sometido.

Desde estas instalaciones operan los Centro de Alerta Temprana (CAT) y los Comités para la Gestión del Riesgo de Desastres (COGRID) que, en apoyo a la toma de decisiones, consideran evaluaciones del escenario que abarca la emergencia en curso, basándose en antecedentes históricos e informes técnicos, teniendo como referencia el Visor de Gestión del Riesgo de Desastres que contiene la infraestructura crítica del país.

Ello se complementó con el establecimiento de Mesas Técnicas, como una instancia especializada para el seguimiento y monitoreo a partir de la declaración de las Alertas y Alarmas Meteorológicas (producto del cambio climático se presentan con mayor frecuencia e intensidad), como también, para hacer un seguimiento a lo resuelto en apoyo a la afectación producida tanto por eventos de manifestación lenta como súbita.

Además, se potenció el Sistema de Alerta Temprana (SAT) que se activa a través de los Centros de Alerta Temprana (CAT) a nivel nacional y en cada una de las 16 Direcciones Regionales con funcionamiento diario y con un relacionamiento permanente con los integrantes del Sistema y en especial con los Organismos Técnicos que monitorean las diferentes amenazas. Para ello, existen protocolos que se practican periódicamente a través de ejercicios, simulaciones y simulacros.

El SAT se activa inicialmente desde el nivel regional, a través del Sistema ABC (Ambulancia, bomberos y Carabineros/PDI) conformado por las sirenas de los cuarteles y vehículos de dichas instituciones de acuerdo con los establecido en el Plan Regional de Emergencia.

Materializado lo anterior y a requerimiento, dicha activación es reforzada con el envío desde el nivel central, de un mensaje escrito predefinido a través del Sistema de Alerta de Emergencia para Celulares (SAE) con una banda dedicada, lo que evita que se sature.

En el caso específico de Terremoto /Tsunami, se cuenta, además, con la Red de Informantes de Mercalli conformada por más de 3.000 integrantes capacitados por la Academia de Protección Civil y Direcciones Regionales de la ONEMI y, con el Sistema de Sirenas de Tsunami en 5 regiones del país (Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, O'Higgins y Maule) previsto extender a todo el país.

En el contexto de la amenaza de tsunami, el país cuenta con un Sistema Nacional de Alarma de Maremoto (SNAM), integrado por el Centro Sismológico Nacional (CSN), el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (SHOA) y la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI). Sus procesos de activación, comunicación y coordinación se encuentran establecidos en un protocolo que se actualiza permanentemente en función de las lecciones aprendidas, tanto en nuestro país como en el exterior.

Actividades de prevención y preparación comunitaria

Para educar a la población y estar mejor preparados, en los últimos 10 años se ha implementado un trabajo sostenido. Esto, con el objetivo de fortalecer la cultura preventiva, el autocuidado, y así transformar comunidades vulnerables en comunidades resilientes. En esa línea, se destacan las campañas, programas, metodologías y cursos desarrollados desde el nivel central y que se difunden a través de las direcciones regionales de ONEMI.

Simulacros: ejercicios que abordan distintas variables de riesgo, en donde han participado cerca 11.000.000 personas, con el fin de que reconozcan sus vías de evacuación y puntos de encuentro frente a una emergencia.

Cursos comunitarios de respuesta ante emergencias: desde 2015, se han implementado los cursos Equipos Comunitarios de Respuesta ante Emergencias-CERT, cuyo propósito es preparar a líderes comunales (por ejemplo, presidentes de juntas de vecinos, de clubes deportivos y centros de madres) para que puedan enfrentar junto a sus vecinos las primeras horas tras una emergencia. Desde 2015 hasta la fecha, se han capacitado más de 8 mil líderes comunitarios con el Curso Básico y más de 400 instructores, que actúan como entes replicadores de estos conocimientos.

Avances Nueva Ley

Por otro lado, el martes 27 de julio de 2021, el Presidente de la República, Sebastián Piñera, promulgó la Ley que establece el Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SINAPRED). Este nuevo Sistema, y dentro de ello el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED), creados en la presente Ley, se basan fundamentalmente en reconocer e incorporar todos los avances y desarrollos que se han logrado en función de las buenas prácticas y lecciones aprendidas en estos últimos años en el actual Sistema Nacional de Protección Civil y en la ONEMI (a quienes reemplazan), avances los cuales, además, se busca actualizarlos, reforzarlos, estandarizarlos y hacerlos vinculantes para alcanzar estándares de excelencia en la Gestión del Riesgo de Desastres (GRD) centrados en la prevención y territorialidad.

El Sistema

• El Sistema es integrado por un conjunto de entidades públicas y privadas con competencias relacionadas al ciclo del riesgo de desastres y a los cuerpos normativos de éste.

• Sus integrantes se organizan desconcentrada y descentralizadamente y de manera escalonada desde el ámbito comunal, provincial, regional y nacional.

• Contempla una estructura de coordinación conformada por los Comités para la Gestión del Riesgo de Desastres en los distintos niveles de la estructura del Estado, los cuales se convocan para 2 instancias, para las fases de Mitigación y Preparación para el desarrollo de capacidades y; para las fases de respuesta recuperación para el empleo de capacidades en apoyo a la afectación. Sus integrantes se incrementaron en 5 misterios, bomberos y PDI. En el nivel regional, incorpora además al Gobernador Regional.

• Establece como instrumentos de gestión del riesgo de desastres, la política, los planes para la GRD, los planes sectoriales, los mapas de amenaza, los mapas de riesgo, el Sistema de Informaciones, y al Sistema de Alerta Temprana y dentro de éste al Sistema de Comunicaciones.

• Identifica y define a los Organismos Técnicos de Monitoreo, como aquellas entidades que pertenecen al Sistema y que cuentan con competencias técnicas para mantener el monitoreo permanente de las respectivas amenazas.

• Define el rol de Ministerio de Defensa Nacional, la actuación de las Fuerzas Armadas y la coordinación en Estado de Excepción Constitucional por Catástrofe.

El Servicio

• Establece que es un Servicio Público descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, desconcentrado territorialmente a nivel regional en Direcciones Regionales con facultades y atribuciones, sometido a la supervigilancia del Presidente de la República a través del Ministerio del Interior mediante la coordinación con la Subsecretaría del Interior.

• Dentro de sus funciones principales, se le asigna la responsabilidad además de la asesorar y coordinar, la de organizar, planificar y supervisar las actividades relacionadas a la Gestión del Riesgo de Desastres del país.

• Ejerce la Secretaría Técnica y Ejecutiva de los Comités en los niveles nacional, regional y provincial.

• Se crea en el presupuesto del Servicio, un programa para concurrir en el financiamiento de los Instrumentos de Gestión del Riesgo de Desastres con prioridad en las municipalidades.

• Se establece que el primer y segundo nivel jerárquico del Servicio estará afecto al Sistema de Alta Dirección Pública, reconociendo su importancia estratégica

Sobre todos estos cambios efectuados desde lo ocurrido en 2010, el director de la Onemi, Ricardo Toro, destaca que Chile hoy está mucho mejor preparado para enfrentar terremotos de esa magnitud.

"Los avances alcanzados en estos años, nos han permitido enfrentar adecuamente grandes emergencias derivadas de la activación de diversas amenazas geológicas, meteorológicas y antrópicas con un alto impacto en los centros poblados, dentro de ello, dos terremotos con magnitudes 8.2 y 8.4 (Iquique 2014 y Coquimbo 2015, respectivamente), dejando en evidencia la subsanación de las falencias detectadas el 27/F", afirmó.

Y en esa misma línea, agrega: "hoy, seguimos trabajando de manera continua, en base a las lecciones aprendidas, fortaleciendo la institucionalidad en virtud de la nueva ley que establece el Sistema Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SINAPRED) y dentro de ello, se crea el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (SENAPRED).", que en lo medular reconoce todos los avances que se han alcanzado, buscando además, actualizarlos, reforzarlos, estandarizarlos y hacerlos vinculantes para alcanzar estándares de excelencia en la Gestión del Riesgo de Desastres (GRD) centrados en la prevención y territorialidad".

Temas Relacionados

COMPARTIR NOTA