Aburridos de aguantar la  discriminación y que las puertas laborales se les  cierren en las narices, un grupo de personas que tienen problemas para hablar de corrido se reunió para conmemorar el "Primer día nacional de la toma de conciencia".

La idea del encuentro, que  además contó con la presencia de fonoaudiólogos y estudiantes universiarios, era dar a conocer a la sociedad la compleja realidad  que viven las personas que padecen esta enfermedad.

"El objetivo de esta reunión es concientizar a la sociedad sobre la discriminación que a diario sufren las personas tartamudas. Muchas veces deben cambiarse de trabajo porque sus jefes no aceptan o no toleran su forma de hablar", cuenta Adolfo Barrales, fonoaudiólogo de la U. de Chile, uno de los gestores de la integración de los tartamudos.

"Conocí a gente que estudió leyes o ingeniería, pero que no pueden trabajar en lo que estudiaron porque su forma de hablar no es aceptada. Al final terminan ganándose la vida en cualquier trabajo", contó el doc.

TESTIMONIO

La historia de Carlos Grilli (30) fue el centro de la reunión. Su testimonio de superación impactó a los presentes,  ya que este taxista tartamudo  pretende conquistar al mundo con su mansa voz: canta boleros y baladas. Un claro ejemplo de superación.

- Maestro, cuente la firme. ¿Cómo lo hizo para conquistar a la patrona?

- Me costó mucho acercarme a mi mujer. Cuando la conocí me ponía nervioso y  aumentaba mi tartamudez. Casí no podía hablar. Conseguir su número de teléfono fue todo un desafìo. Al final lo logré.

- Pero imagino que el vozarrón sirvió para enamorarla.

- Siempre ayuda, como a todas las personas. Pero en mi caso el canto sirvió para abrirme espacio en la sociedad entera. Antes me sentía discriminado y mirado en menos. Hoy, a través de la música, tengo más confianza para relacionarme con las personas.

DISCACHO

En los próximos días, Carlos lanzará su primer discacho con temas romanticones en un concierto en la Sala SCD. Pero a pesar de que la vida le sonríe, aún le duelen las burlas que sufrió en el pasado.

"Le pido a la gente que no molesten nunca más por las diferencias de las personas. Para cambiar esa mentalidad, sirven las reuniones como la de hoy (ayer)", dijo.

NO QUIEREN REGISTRARSE POR MIEDO A SER DISCRIMINADOS

Uno de los aspectos sorprendentes de la comunidad de tartamudos en Chile es que no existe un registro que pueda hacer entender cuántos son, cómo viven y qué dificultades padecen, tanto en lo personal como social.

"Las personas que son tartamudas no quieren quedar registrados, ya que piensan que les puede jugar en contra. Es entendible por el nivel de discriminación que hay en este país. Sobre todo en las personas que deben dar trabajo",  comentó el Fonoaudiólogo Adolfo Barrales, quien a través de su página de internet www.gaptartamudez.buk.cl pretende juntar a tartamudos a nivel nacional  para intercambiar experiencias.