Es conocido en la Región de la Araucanía como el "Highlander" del sector rural de Lliu Lliu. El sábado pasado, al mediodía, un tierno porcino con cuero de chancho se salvó de caer a la parrilla por tener la cabeza más dura que la de Humbertito.

Según antecedentes de Carabineros y la Fiscalía, su amo, propietario de un campo, y un trabajador del predio, pasaron toda la mañana tratando de lacearlo para disfrutar de un rico asado. Pero les salió el tiro por la culata.

Los hombres ya se estaban rindiendo cuando por fin lograron atraparlo. Le dieron un fuerte golpe con un hacha en la cabeza y adivine... a Porky no le hizo ni cosquillas.

Desesperado, el dueño del lugar, ubicado en el kilómetro 14 de la ruta Villarrica a Loncoche, fue hasta su casa, desde donde extrajo un revólver marca Rossi, calibre 38, el que estaba inscrito.

Según la Fiscalía, Walter Prevot (39) apuntó al cráneo del cerdo y para su mala fortuna, el proyectil rebotó y fue a parar en la cara de su ayudante, José Calfueque (29).

"El dueño del animal llevó de inmediato al herido al servicio de urgencia del Hospital de Villarrica y luego se vino a registrar a la unidad, donde nos contó lo sucedido", dijo al diario pop el cabo segundo Marco Cofré, de la Séptima Comisaría de esta ciudad.

Calfueque resultó con una fractura expuesta maxilar y con heridas en la parte baja del tabique nasal y en la lengua. Luego fue trasladado al Hospital Regional de Temuco, donde permanece grave en la UCI, pero sin riesgo vital.

El chancho, en tanto, quedó ileso y no se sabe de su situación actual.

Luego de lo ocurrido, personal de la Sección de Investigación Policial (SIP) de Carabineros tomó detenido al dueño del revólver.

El hombre quedó libre por orden de la fiscalía y citado a los tribunales.

La fiscal jefe de Loncoche, Gabriela Rojas, explicó que se determinó la libertad de Prevot porque no hubo intención en el disparo y fue algo casual.

“Se dispuso su libertad por el carácter accidental de lo ocurrido. Existe un video del hecho, que fue captado por uno de lo hijos del dueño del predio, y con eso se determinará si existe cuasidelito de lesiones graves. Pero todo indica lo contrario”, dijo.

Rarífico

Para Ignacio Idalsoaga, veterinario y director del Buin Zoo, el hecho es muy extraño. "Me sorprende que el animal no haya muerto por el golpe o por el disparo. Es muy raro que la bala rebotara y sería muy aventurado de mi parte decir por qué no murió".

Iván Arenas, conocido como "El profesor Rossa" coincidió con Idalsoaga. "La cabeza de un chancho es dura, pero no tanto y un calibre 38 debería haber entrado. A lo mejor ocurrió por el ángulo del proyectil".

Además reprochó la manera en que se intentó darle muerte al chancho. “Aquí se ve un maltrato animal grave”, soltó.