El verano ya está a la vuelta de la esquina, y muchos ya se están preguntando si la temporada de playa será tal como la conocíamos. La respuesta es fuerte y clara: no. Expertos, y el propio Ministerio de Salud, explicaron que este año los meses de quitasoles tendrán un cambio rotundo, con uso de mascarillas y hasta con distanciamiento a la hora de meter las patitas al mar.

Stephania Passalacqua, infectóloga y académica de la Escuela de Medicina U. Austral, destaca que en verano, y en la playa, específicamente, "habrá que mantener las medidas de precaución que uno ha insistido, donde siempre es clave el distanciamiento, uso de mascarilla o protección de boca y nariz, más la higiene de manos frecuente".

La doctora, quien además es miembro del Consejo Asesor Científico para la estrategia de vacuna Covid-19, explica que "en otros países sí se ha visto que es posible mantener el distanciamiento en las playas, para eso se requiere de la colaboración de la población para mantener distancia de al menos un metro. Si nuestra población no está preparada para eso, quizás habrá que considerar hacer algún límite físico".

El Dr. Sergio Pacheco, médico broncopulmonar de Clínica RedSalud Santiago, señala que "el principal problema que vamos a tener es el uso de la mascarilla en los lugares abiertos como playas, viendo como ha sido el comportamiento de la gente en balnearios de Miami y Europa, donde en general se la sacan".

En cuanto a los baños en el mar, indica que el distanciamiento "es importante, a pesar que la transmisión en espacios abiertos es difícil, porque, sobre todo en la playa, corre brisa que hace desaparecer cualquier partícula que puedan expeler los bañistas".

Distancia

Para Ignacio Silva, infectólogo y académico de pre y post grado Facimed Usach, "las playas tienen un factor a favor, y es que son al aire libre; por lo tanto, óptimo para disminuir el riesgo. Allí deberían mantenerse las mismas medidas de prevención que en una plaza, como tener espacios delimitados para que no haya aglomeraciones, mantener la distancia física, fiscalizaciones y dinámicas de infraestructura para mantener esa distancia. De esta forma el riesgo debería ser bajo".

En cuanto a los baños en el mar, indica que "el riesgo es el mismo que fuera del agua, por lo que hay que mantener distancia física, ya que además ahí no se usará mascarilla".