Con una lluvia y viento dignos del Apocalipsis, este fin de semana fue coronado el rey de la parrilla chilensis que tirará sus mejores cortes a las brasas en el mundial carnívoro, que se realizará el próximo año en Irlanda.

Se trata del trío liderado por el chef Francisco Grass (29), quien se quedó con el tenedor y cuchillo de oro tras convencer al jurado de la competencia que se llevó a cabo en el Coyote Grill de Pucón, Región de la Araucanía.

"Veníamos sólo a pasar un buen rato, pero luego nos dimos cuenta que podíamos ganar y pusimos lo mejor junto a mi primo Benjamín Becker y mi amigo Felipe Durán. Quisimos demostrar que podemos mezclar lo gourmet junto a algo tan tradicional como el parrillar. Usamos la técnica brasileña con aliños árabes", agregó, con así una sonrisa, el Pancho.

Al ahumado evento llegó una treintena de grupos. Algunos eran de pulentos restoranes y otros, aficionados de fin de semana y partidos de fútbol. Todos se tenían cualquier fe.

"La competencia estuvo difícil, ya que vino un buen grupo de parrilleros de todo el país. Esperamos que el próximo año lleguen más participantes, ya que el país tiene excelentes parrilleros y mejores cortes de carne", se fue de lengua Rodrigo Gómez, organizador de la pomá.

Los participantes se lucieron con elaboradas mezclas y secretos de la abuela. Y otros sólo se encomendaron a la sal. Todo tenían 3 horas para preparar medio cordero y un corte de vacuno a elección.

BRASERO POP

La Cuarta, el diario candente, también mandó a su equipo entrado en carne, y con la bendición del Bichi Borghi se fue de vuelta en vuelta en el Pancho, como se le conoce popularmente a la parrilla en los "sure".

"La técnica está en el chimichurri y en no parar de girar el cordero una vez que se pone al fuego", aliñó Christian Vega del team "El Brasero Pop", mientras se le hacía agua la jeta por un vaso de fría chela al lado de las infernales llamas.

Si cree tener el talento para alimentar a la barra carnívora, vaya practicando desde ya en el quincho, ya que la versión 2017 está a la vuelta de la carnicería.