La Organización de Consumidores y Usuario de Chile (ODECU)  le encargó un estudio a la Universidad de Chile que arrojó datos duros sobre los condones que usamos en el país.

El presi del organismo, Stefan Larenas, no quiso revelar si había probado personalmente las doce marcas que participaron de la investigación, las que compraron en 120 farmacias de 31 comunas de la Región Metropolitana.

El dirigente contó que según datos del Instituto Nacional de la Juventud, en 1999 un 23% de los lolos usaba condón mientras que ahora lo hace un 61%, de ahí la importancia de cachar su efectividad.

El estudio averiguó si los forritos respetan la regulación en cuanto a su largo mínimo de 16 centímetros, el ancho, el rotulado y resistencia.

Afortunadamente para nosotros no hay problema con la longitud de los preservativos, pero sí encontraron pifias en cuanto a los envases en donde la marca LoveLight sacó cero punto por usar una caja de color claro que deja pasar la luz provocando que el lubricante se seque.

En cuanto a resistencia cinco marcas salvaron la plata siendo ellas: IPPF, LoveLight, Security Way, Sensor Plus y Trojan.

El asunto se puso interesante cuando se compararon los precios de paquetes de tres unidades porque el más barato resultó ser de marca IPPF, a $500, con la salvedad que se vende por internet al por mayor.

La segunda caja más barata es Simicondón y cuesta $800, mientras que la más cara vale $3.590 y corresponde a los LoveLight.

Ponderando precio y calidad los mejores condones serían los IPPF seguidos de los Simicondón y en tercer lugar los Trojan, siendo la constante: mientras más caros, mejores.