Conozca cómo se monitorean los volcanes en Chile

De tanto en tanto, Chile suele ser azotado por el "despertar" de alguno de los 90 volcanes activos que recorren nuestra cordillera desde Arica hasta la Región de Magallanes.

Todos ellos, desde el más activo, que actualmente es el Villarrica, hasta el menos peligroso, el Alitar, en la Región de Antofagasta, son monitoreados desde el Observatorio Volcanológico Andes del Sur (Ovdas), dependiente del Sernageomin y ubicado en la ciudad de Temuco.

El organismo, que trabaja 24/7, tiene el título de ser el que actualmente monitorea más volcanes en Sudamérica.

De este vigilancia, que es realizada a través de equipos técnicos, se ha categorizado al complejo volcánico Nevados de Chillán (Región del Biobío) como el único del país con alerta naranja.

Además, hay tres en amarilla, que son el Copahue (Región del Biobío), Láscar (Región de Antofagasta) y Osorno (Región de Los Lagos), este último se sumó el pasado 8 de mayo al listado, debido a un aumento en su actividad que hasta ahora no ha desembocado en una situación de mayor peligrosidad.

Paola Peña, jefa del Ovdas, explica a La Cuarta que el centro actualmente trabaja con 5 sismólogos, que son los que hacen el monitoreo 24/7, más el coordinador y un asesor técnico.

Explica que su historia se inicia en 1996, pero con muy poco personal y recursos, por lo que se monitorean sólo 6 volcanes. En 2009, se inicia la Red Nacional de Vigilancia Volcánica, con los nuevos recursos que se inyectan y con ese presupuesto se inicia el monitoreo de 45 volcanes, dentro de los 90 activos.

"Actualmente estamos monitoreando desde Arica y Parinacota hasta Aysén, entre ellos los más peligrosos, como lo son el Osorno, Llaima, Villarrica, Hudson, entre otros", indica.

El monitoreo se realiza a través de estaciones de vigilancia, tanto sismológicas, como de geodesia, para ver alguna deformación del edificio volcánico, además de estaciones geoquímicas donde se evalúa el tipo de concentración de CO2, más cámaras IP que permiten observar actividad superficial.

"Los que están en mayor atención por la actividad que tienen son los volcanes que están en alerta amarilla como lo son el Copahue, Láscar, Osorno, y obviamente el que está en alerta naranja, que es el Nevados de Chillán", indica.

Respecto a este último, explica que "en noviembre de 2015 se cambió de alerta verde a amarilla, pero ahora a partir del 5 abril cambió a naranja, porque ha ido evolucionando. Ahora tenemos un domo, emplazado en el cráter Nicanor, que es de lava que no es fluido, si no que se va depositando en el mismo cráter, por eso a simple vista no se puede ver. Pero si ha tenido emisiones de material. Estamos en una fase en que podríamos esperar muy pronto o en algunos meses la destrucción de ese domo".

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- ¿Qué tan peligroso es el volcán Laguna del Maule?

-Está siendo monitoreado desde el 2011, y en realidad es más bien de interés científico, ya que a pesar de que no ha presentado una actividad eruptiva, posee una deformación importante, alrededor de 20 centímetros al año. Se está investigando, pero probablemente si ocurriese una erupción, sería mucho más grande del común de los volcanes.

Alertas técnicas

Roja

Indica que la actividad volcánica puede derivar en un evento eruptivo mayor. En este caso, se deben seguir las instrucciones de las autoridades ante una eventual evacuación dado que el tiempo de preparación y respuesta puede ser corto.

Naranja

Significa que la actividad volcánica presenta una variación significativa hacia el alza de los parámetros de monitoreo, lo que puede implicar un incremento de la actividad volcánica con respecto al nivel inferior.

Amarilla

Indica un incremento en parámetros de monitoreo del volcán. En este estado pueden ocurrir explosiones menores, enjambres sísmicos, aparición o intensificación de fumarolas, entre otros.

Verde

Significa que la actividad del volcán se considera normal dentro del historial de vigilancia instrumental y no representa un riesgo inminente para la población.

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