El CDE estima que los tres imputados cometieron actos perseguidos por la Justicia como el cohecho, revelación de secretos y falsificación de documento público/privado, entre otros.
Finalmente el el abogado Luis Hermosilla, el empresario Daniel Sauer y la abogada María Leonarda Villalobos recibieron una querella criminal por parte del Consejo de Defensa del Estado (CDE).
En el marco del Caso Audios, el cual estalló tras la filtración de una conversación entre los tres querellados, la medida del CDE fue presentada ante el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago.
A Hermosilla, Sauer y Villalobos se les acusa de el delito de cohecho, revelación de secretos, falsificación de documento público/privado y delito informático, entre otros. La querella también apunta también contra nuevos responsables que puedan salir a la luz con la investigación.
Los delitos que se persiguen tras la filtración de la conversación
En la conversación filtrada, los involucrados reconocían que estaban cometido un delito y dejaban entrever que su objetivo era continuar con los ilícitos en favor de los negocios de Sauer y la resolución de problemas con el Servicio de Impuestos Internos (SII) y la Comisión para el Mercado Financiero.
“Aquí estamos haciendo una hueva que es delito. Esta huevá es delito y es la única manera de hacerlo”, decía el abogado Hermosilla en la frase más cuestionada de la filtración.
En esa línea, el CDE llegó a la conclusión de que los tres imputados cometieron el delito de soborno. “De este hueón dependemos. Aquí es donde podemos meter manos y así se arreglan estas huevás”, reconoció Hermosilla durante la conversación.
Inclusive habló de “bloquear computadores” y de “quemar una oficina” del SII. “Quiero estar en condiciones de pedirle más al huevón. Yo quiero apretarlo. Lo quiero exigir en la eficiencia de más. Quiero que, hueón, si me puede bloquear los computadores, si me puede quemar una oficina de Impuestos Internos… Quiero lo más. Por eso es que quiero hacer una pregunta abierta, quiero decirle al compadre, ‘compadre, ¿qué más podí hacer?’. Lo quiero tentar, lo quiero huevón, puta… ¿Me cachai o no? Porque la huevá es suficientemente grande para que nuestro riesgo, para que quede la cagada más allá de los problemas que tenemos”, aseguró.
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