El 1 de octubre todas las miradas estarán en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya. Ese día se dará a conocer la sentencia del caso "obligación de negociar a un acceso al Océano Pacífico" iniciado por Bolivia contra Chile en 2013.

Desde Cancillería indicaron que la audiencia de lectura se realizará en el Palacio de La Paz, en La Haya, a las 15.00 horas del reloj local (10.00 hora chilena).

Tras conocer la fecha de la sentencia, el ministro de Relaciones Exteriores, Roberto Ampuero, llamó a la unidad de los chilenos para enfrentar esta resolución.

"Chile respeta el derecho internacional y también exige el respeto a los tratados vigentes. En estos días apelamos a la unidad de todos los chilenos y a la unidad en torno a la defensa de los intereses de nuestro país", afirmó.

En tanto, el Presidente Sebastián Piñera aseguró que "Chile siempre ha sido un país respetuoso del derecho y tratados internacionales y, en consecuencia, Chile va a cumplir y hacer cumplir el tratado de 1904".

El jefe de Estado afirmó que el país "siempre ha estado dispuesto a conversar, dialogar, con todos los países del mundo, especialmente con los países vecinos para avanzar en la solución de problemas".

Agregó que "obviamente que dentro del marco del cumplimiento de los tratados internacionales, válidamente celebrados y plenamente vigentes".

Postura boliviana

Luego de saber cuándo fallará La Haya, Evo Morales, presidente de Bolivia, señaló que "a partir del 1 de octubre habrá una nueva historia para Bolivia y Chile, serán las nuevas relaciones diplomáticas, que los acuerdos se cumplan y a partir del 1 de octubre, pues, empezar a resolver temas pendientes con Chile".

Agregó que "no pueden quedar temas pendientes. Estoy seguro que el deseo del presidente Piñera también es lo mismo, como resolver los temas pendientes y no dejar problemas para las próximas generaciones".

¿Cuáles son los posibles escenarios?

• Si se rechaza la demanda de Bolivia: Para el historiador Cristián Garay, autor del libro "Tratado de 1904. Negociaciones e intereses involucrados", si se rechaza la demanda marítima "sería un éxito rotundo del Gobierno".

  Agregó que "hay que tener tranquilidad ante el fallo. Creo que el escenario más posible es que exista una invitación, pero sin valor político e institucional, a que Chile y Bolivia inicien una ronda de conversaciones".

  Para Cristóbal García-Huidobro, profesor de Derecho de la Universidad de Santiago, el fallo no "necesariamente dará luces inmediatas de lo que pasará, creo que puede ser uno largo que habrá que estudiar".

  Agregó que "si a Chile le concede todo, vamos a estar igual que ahora. No cambia nada".

• Si se acoge la petición de los bolivianos: Cristóbal García-Huidobro, profesor de Derecho de la Universidad de Santiago, indicó que si el fallo "resultara favorable a Bolivia, no se pierde soberanía. La petición es sentarse de buena fe a negociar".

  Cristóbal señaló que "todo este caso es curioso, porque está basado en los derechos expectaticios. Entonces, según la tesis que creó el abogado jefe de la causa boliviana, bajo sus términos, a

  Bolivia se le habría creado la expectativa de obtener una salida al mar".

  Agregó que "por su parte Chile, en sus alegatos, dice que acá hay tratados y que nunca nos hemos sentado a conversar, argumentando que los bolivianos han sacado de contexto una serie de comunicaciones entre los gobiernos, por lo que no hay nada que discutir".

• Se puede dar un fallo "creativo": El veredicto de La Haya podría terminar con un fallo "creativo". El profesor de derecho de la Universidad de Santiago, Cristóbal García-Huidobro, afirmó que "hay que tener en consideración que la corte internacional tiende a tener fallos creativos, que es un escenario bien complicado, así que este será un fallo que habrá que masticar.

  Siempre en el ámbito de la especulación, siento que si la corte hace esto podría establecer un mecanismo que hará que los bolivianos y chilenos interpreten a su manera el fallo".

  Explicó que, por ejemplo, esto se podría dar si es que "la corte establece un mecanismo de negociación, pero sin la obligación que Chile negocie".

  En tanto, para el historiador Cristián Garay si se inician estas rondas de conversaciones "habría una sensación de triunfo mediático en La Paz, en el sentido que un organismo dice que deben hablar de eso, pero habría un triunfo jurídico chileno al no imponer ningún tipo de obligación a nuestro país".