Diez claves para entender la lepra y no hacer el loco

Con los pelos de punta quedó el respetable la mañana del lunes, cuando se informó el caso de un paciente haitiano bajo sospecha de lepra al interior del Hospital Base de Valdivia.

Con el correr de las horas la ministra de Salud, Carmen Castillo, sapeó que ese no era el primer caso en el país y que ya habían otros dos pacientes "importados" que ya recibían tratamiento para su cura.

En ese momento estalló el debate en redes sociales y la Fundación Interpreta recopiló las menciones hechas sobre los inmigrantes y cifró que un 28% de los comentarios tuvo una connotación negativa.

Al finalizar el día, el subsecretario de Salud Pública, Cristián Herrera, aseguró que esta no era la primera vez que en Chile continental se presentaban pacientes con la enfermedad de Hansen. O sea, años anteriores hubo casos, pero pasaron piolita, pues tal patología dejó de ser el cuco que fue en la antigüedad y la edad media.

"Hoy existe tratamiento y está enfocado en recuperar la salud del paciente y erradicar la enfermedad, para evitar su propagación", confesó la Dra. Jeanette Dabanch, presidente de la Sociedad Chilena de Infectología.

Sin embargo, nunca faltan los perejiles que se puedan escandalizar por estos casos. Lo cierto es que Chile se encuentra totalmente preparado para tratar a quienes sean diagnosticados con ese mal, pero no para quienes padezcan de ignorancia crónica y crean que las enfermedades tienen nacionalidad.

TODO LO QUE DEBES TENER CLARITO SOBRE LA LEPRA

Vías de transmisión

Incluyen principalmente las secreciones respiratorias de una persona enferma y no tratada. Y en menor medida en heridas de la piel y secreciones nasales. Ojo que por darle la mano a alguien que padece el mal, o se sospecha, no se contagiará.

Cómo se transmite

La lepra es una enfermedad de muy baja transmisibilidad. Se transmite por contacto estrecho y prolongado con una persona enferma. No se contagia ni transmite mediante el contacto ocasional (como darse la mano, jugar o trabajar en el mismo espacio).

Signos de la enfermedad

El enfermo presenta una o más mancha cutáneas con pérdida definida de la sensibilidad. Estas pueden ser: blanquecinas, rojizas o cobrizas; aplanadas o elevadas. No pican y tampoco duelen. Además, pueden aparecer en cualquier parte de la piel.

La prevención

La mejor forma de prevención es el diagnóstico y tratamiento temprano de las personas infectadas. En caso de quienes estuvieran con personas contagiadas sin tratamiento, es ideal que se realice controles periódicos.

Tratamiento al gratín

Desde 1995, la Organización Mundial de la Salud proporciona gratuitamente a todos los enfermos del mundo el tratamiento, que es muy eficaz contra todos los tipos de lepra. Su efectividad es garantizada, pero dura dos años.

TAMBIÉN TOMA EN CUENTO ESTO

Sin nacionalidad

La lepra es una patología milenaria que actualmente está presente en África, el sur de Asia, Estados Unidos, Argentina, Brasil y otros países de América Latina. No pertenece a una etnia determinada y cada año se reportan a nivel mundial 200 mil nuevos casos.

Diagnóstico en frontera

Es imposible diagnosticar una lepra cuando una persona llega al país, pues su período de incubación tarda un año y sus síntomas a veces demoran cinco o 20 años en manifestarse. Sólo serviría cuando la persona llega con las heridas y la enfermedad ya se haya manifestado.

Globalización

La globalización hace que las personas se desplacen más que nunca antes en la historia y eso genera que las enfermedades transiten a través de las fronteras. Incluso en la Unión Europea, donde el mal se erradicó hace muchos años, podría reaparecer.

¿Hereditaria?

Las personas afectadas pueden llevar una vida normal, al punto que pueden formar familia sin ningún problema, pues se ha comprobado científicamente que no es hereditaria, como se creía en la antigüedad.

Sin cuarentena

Antiguamente los enfermos de lepra eran encerrados en leprosarios para evitar la propagación de la enfermedad. Sin embargo, hoy en día quienes padecen esa afección pueden atenderse en centros médicos y estar en sus casas.

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