Miguel Timoteo García Martín, más conocido como "Don Miguel", fue la primera advertencia gráfica que hubo en los paquetes de cigarrillos en Chile. De eso hace ya 11 años...
De joven fue minero, camionero, empleado público y comerciante. Además de ser un fumador compulsivo, activo y pasivo.
El hombre, que hoy tiene 84 años, es recordado aún como el rostro de una de las campañas más agresivas contra el pucho. Esa donde aparecía exhibiendo su cáncer de laringe en las cajetillas.
"Fumé activamente hasta los 40 años y nunca más puse un pucho en mi boca. Pero en aquel tiempo, en 1973, no se hablaba de fumar pasivamente. Fumaba en mi casa y en mi trabajo. Nunca dejé de ser fumador, hasta que me operé la laringe", nos contó por esos años.
En 1999 comenzó a dar charlas en colegios de Chile. La idea era evitar que las nuevas generaciones pasaran por lo que el pasó.
"Cuando era niño en los micros decía 'Se prohìbe fumar y escupir'. Ahora no se ve a la gente escupiendo, porque se aprendió. No podemos prohibir por prohibir. Es un cambio cultural, dejar de fumar es un cambio de mentalidad", analizó.
Nueva lucha
Hoy por hoy Don Miguel se enfrenta a un nuevo desafío en su vida. De esos duros. Es que al cáncer de laringe se le sumó uno a la vejiga. El hombre que aún vive en las torres de Carlos Antúnez, en Providencia, cada día da la pelea contra la dura enfermedad. Se trata en el Hospital Del Salvador, donde reconoce que lo tratan "muy bien".
Actualmente una persona lo asiste en sus tareas diarias y lo apoya en todas las tareas que puede emprender.
"Tengo pocas fuerzas, me siento viejo y jodido", reconoce.
- ¿Es verdad que hizo un documental?
- Participé en un documental sobre el tabaco (se estrenó en mayo).
- ¿Sigue ligado a estas campañas contra el tabaco de alguna forma?
- La verdad es que no, no tengo ligazón alguna.
- ¿Qué opina de la gente que lo recuerda cómo el precursor de las campañas duras con el cigarro?
- No me considero referente ni precursor de nada, ni símbolo de la lucha contra el cigarro, pero espero haber contribuido con un granito de arena en la lucha contra el tabaco.
- ¿Ha conversado con gente del Ministerio de Salud? ¿Mantiene contacto?
- Me entregaron un premio hace un tiempo. Una estatuilla bien bonita. Fue un reconocimiento.
- ¿Lo reconocen en la calle aún?
- Algunos me recuerdan. Algunos taxistas me reconocen, más que todo por mi voz, por cómo hablo, la verdad es que no salgo mucho, paso en el departamento.
- ¿Cómo le gustaría que lo recordaran?
- Me gustaría que me recordaran con cariño, no pido más que eso.
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