"Droga de los Dioses" bajó del Olimpo

Dos chilenos cruzaron caminos con la temida N,N-dimetiltriptamina, considerada como "la más fuerte del mundo". Uno fue de curioso y el otro inspirado por la serie "Breaking Bad". ¿El resultado? Sus vidas nunca más volvieron a ser lo mismo tras aquella experiencia.

"Un gato romano, con melena de león, entra al patio de la casa donde me alojaba. Se presenta como la reencarnación de Ramsés III y se echa como una esfinge. Luego me dice que soy descendiente de Ra, que los reptilianos preparan su llegada a la tierra y se van a instalar en el Taj Mahal".

Esa voladita fue alucinada en 2017 por el ingeniero agrónomo Osvaldo Alveal en sus vacaciones al noreste de Perú, donde se lanzó a la vida loca y probó la "molécula de Dios", también conocida como "Tercer Ojo".

Dicho concepto místico y esotérico hace referencia a un ojo invisible o vórtice energético que proporcionaría una percepción más allá de lo que se podría percibir con la vista ordinaria; es decir, hablar con seres mitológicos o ver el futuro.

"Desde la época universitaria que quería probarla, así que le eché para adelante y me la fumé. Quedé muy loco y ahora hasta le tengo un poco de miedo a los gatos", dice con un algo de risa.

El mensaje entregado por el segundo soberano de la vigésima dinastía del Imperio Nuevo de Egipto, reencarnado en un felino con chasca de león, fue porque la droga interfirió la transmisión de serotonina, un neurotransmisor que está en el cerebro, el que tiene relación con los rasgos de la percepción y estados de ánimo. Por eso, se fue en la volada mística.

Mientras eso ocurría en suelo incaico, a 3.137 kilómetros al sur, específicamente, en Antofagasta V.E.C. (22), ingeniero de profesión, se encandilaba con las aventuras de Walter White, protagonista de la serie "Breaking Bad", y tomaba la decisión de elaborar dosis de N,N-dimetiltriptamina (DMT) y venderla a un valor que fluctuaba entre los $15 y $20 mil.

Para llevar a cabo su cometido, se consiguió por fuera los componentes químicos, mientras se cabeceaba con los videotutoriales de YouTube que enseñaban a "cocinar" la sustancia.

Finalmente, echó a andar el primer laboratorio en Chile, señalado por muchos como la "droga más fuerte del mundo".

Efectos

El enteógeno, conocida en el mundo científico como N,N-dimetiltriptamina (DMT), está tipificado en el artículo 1° de la Ley 20.000 entre las "sustancias o drogas, estupefacientes o sicotrópicos productores de dependencia física o síquica, capaz de provocar graves efectos tóxicos o daños considerables a la salud".

El profesor de Farmacología de Facultad de Ciencias. Químicas de la U. de Chile, Mario Rivera, detalla que "los efectos alucinógenos están dados por la alteración de la percepción de la parte sensorial. Tiene perturbaciones visuales, sensitivas e intensas del color".

Si bien su consumo no provocaría la muerte, asegura que "genera una mayor frecuencia cardiaca y un alza en la presión arterial, así que quienes padecen patologías al corazón o Hipertensión podrían tener problemas, al igual que las personas que con rasgos esquizofrénicos o depresión".

Acceder a 40 minutos de alucinaciones, similares a una experiencia religiosa, tiene un alto precio y razón de fondo que explica la jefa del área de botánica del Museo de Historia Natural, Gloria Rojas: "el DMT se extrae de un árbol de origen tropical que crece, específicamente, en países de centro y sudamérica donde hay calor y humedad. En Chile, no hay antecedentes o evidencia de alguna recolección".

Eso sí, advierte: "son varias especies del género mimosa de donde se puede sacar el DMT para sintetizarlo. Pese a que nuestro país no tiene la humedad suficiente que requiere este árbol, la gente domestica la especie y las hace resistente a distintos climas".

Al alza

El consumo de drogas sintéticas en Chile se disparó. De acuerdo a cifras oficiales del OS7 de Carabineros, más del 80% de los detenidos por este tipo de sustancias son jóvenes entre los 19 y 29 años.

Además, desde 2017 a la fecha han decomisado más de 84 mil unidades de éxtasis. Y sólo en 2019 han incautado 15.878 dosis.

Respecto a dicha alza en el consumo, la psicóloga Macarena Blanco, sostuvo que se debe a que "las personas se sienten más libres para experimentar cosas distintas y que las saque de sus rutinas, el trabajo y las exigencias de la sociedad, y por otro, las drogas duras hacen experimentar una sensación de omnipotencia, de creerse dueños del mundo".

Y por la forma en que terminó la experiencia de ambos profesionales, claramente que los remeció y sacó de sus rutinas: uno quedó con miedo a los gatos y el otro en prisión preventiva.

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