El pequeño tenía solo cinco años y ya había sido víctima de extrema violencia intrafamiliar y abuso sexual por parte de su progenitora y la polola de esta.
El nombre de Lucio Dupuy jamás será olvidado en Argentina, el pequeño tenía solo cinco años cuando falleció en manos de su mamá y su polola. Un caso que ha conmocionado no solo al país vecino, sino también al mundo entero.
Magdalena Espósito Valenti de 25 años, y su pareja, Abigail Páez de 28 fueron declaradas culpables del asesinato del niño, mientras que la sentencia se conocerá el próximo 13 de febrero y arriesgan cadena perpetua.
Argentina indignada
Lucio Dupuy falleció el 26 de noviembre de 2021 en la ciudad de Santa Rosa. El menor vivía con su mamá Magdalena, luego de que ella se separara del papá del niño, Christian.
Ambos disputaron su custodia en 2020, y fue la madre quien se la adjudicó porque había mejorado su estabilidad económica. En ese momento, ella ya estaba pololeando con Abigail Páe. Según las investigaciones del caso, ambas consideraban a Lucio “una molestia”, por lo que buscaban deshacerse de él.
Durante 15 meses el menor fue violentado física y sociológicamente, además de sufrir abuso sexual por parte de las mujeres. Entre otras agresiones, el menor no era alimentado, pasaba frío, lo golpeaban en el estómago para provocarle vómitos, y le introducían objetos vía anal.
Así ocultaban la violencia
Para ocultar sus actos, decían que Lucio se había caído de un árbol, no lo mandaban al colegio, y llegó a ser hospitalizado hasta cinco veces por fractura de una muñeca y traumatismos en los dedos, además de un corte en el mentón.
Sin embargo, la sexta hospitalización ocurrida el 26 de noviembre de 2021, fue fatal. El niño tenía fracturas en el cráneo y las costillas rotas, por lo que no sobrevivió.
En su testimonio, Abigail dijo: “Lo tomé del brazo y le pegué varias pataditas en la cola. Fue todo muy rápido, no sé. Le pegué y no medí donde la verdad, ni sé por qué tampoco”.
“Sé que lo lastimé, me di cuenta en el momento e intenté remediarlo. Luego, lo alcé y lo llevé a la ducha porque pensé que iba a reaccionar. Él intentaba hablar, estaba consciente todavía. Se estaba debilitando o desvaneciendo (...)”, continuó.
Y agregó sobre aquel día: “Cuando voy a buscar ropa para cambiarlo escucho un golpe y cuando vuelvo lo veo que él estaba tirado en el piso, sin reacción. De cara al piso. Ni siquiera había apoyado las manos. Como si estuviese desmayado, no sé”.
En redes sociales se han viralizado varios videos en los que aparecen ambas mamás con música fuerte para intentar ocultar el llanto de Lucio cuando lo maltrataban.
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