Detalles de la emotiva visita del profe Hoyos a la Fundación Cristo

El Guille Hoyos tiene el don del "hablamiento", y nadie lo puede negar. Sí, sería capaz de convencer al Quili Vilches que es la versión periférica de Sergio Ramos y hasta le diría a David Pizarro que le está haciendo bien la cremita con ácido hialurónico pa'l rostro, siempre con Dios como copiloto. O sea, es bueno "de adentro".

Y esa característica no sólo queda reflejada a la hora de compartir el pan y el vino, o el juguito mejor, con sus discípulos en el CDA. El DT lleva su palabra a quien lo necesite y acepta hasta la invitación más humilde, salvo que sea a un café con piernas. ¿Un ejemplo? La Fundación Cristo de la Noche, en Renca.

Resulta que el 27 de julio, después de la práctica habitual, el profe asistió junto a miembros del plantel al "refugio" de la comuna que "la lleva" para conocer la obra de Miguel Valdivia (55 años), quien vivió 17 años en la calle, atrapado en el alcohol y las drogas. Hoy, sin embargo, está rehabilitado y decidió salir al rescate de quienes se sienten abandonados.

"Hay treinta personas, entre 22 y 85 años. Ángel Guillermo Hoyos visitó la casa, vio algunos casos puntuales y trajo donaciones", explicó Miguel, quien creó la fundación hace tres años, lo que sorprendió al técnico azul. "Es méritos de la gente, pero el gran mérito es de Dios, por el hecho de transformarlos", explicó en aquella ocasión el jefecito.

Al cucharón

¿Lo más sorprendente de la historia? Loree: "Él estaba muy afectado por el tema del papá, que también sufrió con el alcoholismo. Además es mariano, cree mucho en la Virgen María, se sintió identificado con la realidad de tantas personas", explicó Valdivia.

-Fuerte lo del papá...

-Tengo entendido que falleció a raíz de una enfermedad vinculada al alcoholismo.

-¿Trató de aconsejar a los chicos, entonces?

-Compartió con la gente de la casa, pero más conmigo. Siento que de cierta forma se abrió al repasar su historia. A nuestra casa vinieron varios jugadores también, como David Pizarro, el Quili Vilches y Rodrigo Echeverría.

-¿Y acá cómo hacen la pega, máster?

-Se financia con voluntariado, donaciones. Para costear el pago de luz, agua, internet, cable y las 4 comidas diarias, los chicos deben aportar 30 mil pesos, que es prácticamente nada. Además me consigo aportes con los colegios, voy a la feria, me movilizo para parar la olla.

-Con razón el técnico Hoyos quedó tan impactado...

-Viví en la calle, debajo de un puente y llevo 17 años de abstinencia. Soy una persona que sigue luchando por rehabilitarse, me devolví a cruzar ese puente, pero para buscar a mis hermanos caídos. Hoy tenemos dos hospederías y un albergue.

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