“Está muerta, está en este lugar”: familia de mujer hallada tras 24 años revela advertencia de vidente

Foto: PDI/Mega
Foto: PDI/Mega

Cercanos de Marisol Abello confirmaron las sospechas sobre el marido que, recién hace pocos días, confesó haberla asesinado en Osorno.

La semana pasada, una impactante confesión remeció a la comuna de Osorno, en la Región de Los Lagos. Se trata del crimen revelado por un hombre, 24 años después.

El hecho quedó al descubierto tras la denuncia de una joven e hija de la víctima, quien aseguró que su padre de 65 años le habría reconocido su autoría en el asesinato de su cónyuge.

Producto de lo anterior, funcionarios de la PDI concurrieron hasta el lugar señalado (las caballerizas de un club deportivo), descubriendo las osamentas y vestimentas que pertenecerían a la mujer desaparecida.

Tras realizar diversas diligencias investigativas, detectives establecieron la veracidad de los antecedentes, cuya víctima se trataría de una mujer adulta, quien habría desaparecido en 1998 tras haber sido ocultado el cuerpo en dicho sector rural, lugar donde el presunto autor del delito se desempeñaba como empleado.

Mentiras y sospechas

Para ocultar su responsabilidad en el crimen, este hombre le dijo a sus hijos que su madre los había abandonado. Sin embargo, la familia de Marisol Abello, mujer desaparecida desde hace 24 años, siempre centró sus sospechas en el sujeto.

Según reveló Meganoticias, el presunto asesino habría seguido más de una vez a la víctima hasta su lugar de trabajo, al pensar que la engañaba con otra persona. De hecho, se cree que el móvil del crimen serían los celos.

Carlos Abello, padre de Marisol, reveló que “siempre le decía a mi señora: ‘Mi hija no se ha ido, a mi hija la ha muerto el gallo. Tiene que estar muerta por ahí'. Hicimos una denuncia, la hizo mi (otra) hija”.

“Fue un pecado muy grande”

Efectivamente, en 2007 la familia hizo una denuncia por presunta desgracia. Esto, luego que un vidente les dijera que la mujer estaba fallecida y enterrada en Osorno.

“Me fui con mi papá, arrendamos un colectivo, nos fuimos para arriba, al club de campo, yo le mandé fotos a ese caballero (vidente) y me dijo: ‘En un 99%, ella está muerta y está en este lugar’”, recordó María Abello, hermana de la víctima, al citado noticiero.

Sin embargo, pese a las pruebas claves que la familia creía tener, el caso fue archivado.

Cabe destacar que, por este crimen, la fiscalía local se declaró incompetente debido a la fecha de ejecución del delito.

Eso sí, los padres de Marisol exigen justicia. “Fue un pecado muy grande, muy grande, tanto para él, para mis nietecitos, como para nosotros. Aquí sufriendo 24 años que podría llegar algún día”, lamentaron.

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