[Fotos] Beausejour tuvo que correr pa' sumarse al "abrazo" de la Teletón

Sofía se pasó pa' entusiasta. Incluso, Gustavo Lorenzetti la calificó como la más fanática de todo el grupo que estaba en el Instituto Teletón a esa hora.

Claro que cuando vio a Jean Beausejour, sus ojitos se iluminaron y gritó eufórica hasta que logró abrazarlo. "Me cambiaste", le "reclamó" el portero Collao. Ella sólo reía.

Ahí Bose hizo una pausa para tomarse una foto con la pequeña de 17 años, quien, pese a su dificultad para hablar y moverse, repetía una y otra vez que era de la "U".

También hizo un gesto de "fuerza" con su brazo derecho cuando tuvo a "Palmatoria" en frente. "¿Si es su favorito? Ella los quiere a todos", explicó su mamá.

La cuestión es que la visita del morocho al Instituto Teletón no pasó piola. Una hora y cuarto antes, Gustavo Lorenzetti, Mati Rodríguez, Nelson Espinoza, Rodrigo Ureña y Gonzalo Collao habían llegado al recinto de Estación Central para sumarse al "Abrazo de Chile" y motivar a la pípol pa'l 2 y 3 de diciembre. Jean, sin embargo, estaba "tantito" atrasado.

Buena onda

El punto es que con Paola Ferrero, la solidaria patrona de Carlos Heller, a la cabeza, el lote recorrió el recinto, habló con los doctores, firmó camisetas y posó pa' las selfies.

Claro que cuando llegó Bose, el desorden fue total y hasta las "tías" se pusieron a la cola. Es que no todos los días están al lado de un bicampeón. A falta de Johnny, bueno fue Beausejour.

Francisco Arce también lo pensó así. El joven de 19 años padece síndrome de Torch (infección materna que afecta al feto en gestación) y hasta se atrevió a dar algunos pasos frente a sus ídolos.

"Él debería estar vegetal, pero ha salido adelante y se comunica con lenguaje de señas. Hasta tiene Facebook y Whatsapp", explicó su mami y profe, María Isabel Estrada.

Por eso, la presencia de los azules resultó tan importante pa' motivar a los pequeños y pedir un empujoncito pa' las 27 horas de amor.

"Ellos son verdaderos superhéroes. Sólo nos queda decirles que sigan con fuerza y energía, porque a veces la vida es dura. El resto es tarea nuestra", indicó Gustavo Lorenzetti, el pequeño duende con corazón gigante.

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