De Arturo Vidal podrán decir lo que quieran, pero que el cabro es simpático y se hace querer, nadie lo puede negar.

Desde que llegó al Bayern Münich a mediados de 2015, el Rey es el dueño del web al interior del camarín, y eso quedó claro en uno de los entrenamientos del equipo, donde protagonizó una simpática talla junto a Frank Ribery.

El franchute de la cara tajeada le hizo un banquillo a Arturito, y el chileno desde el suelo agarró al picado a choro para hacerle una especie de peladilla, ante las risas del resto de sus compañeros.

Fue un momento de relajo pa’ los cabros, quienes hoy enfrentan al Darmstadt por la Bundesliga, y que el martes se miden nada menos que ante la Juventus por la ida de los octavos de la Champios League. Onda, Vidal cara a cara ante su ex equipo, situación que no le mueve el mohicano.

“Yo ahora defiendo la camiseta y los colores del Bayern. Voy a dar mi vida por ella, por lo que quiero ganar estos dos partidos. Sin embargo, será un partido extraño porque pasé cuatro años maravillosos en Turín”, lanzó el ex Colo Colo, quien agregó que “los hinchas tienen un profundo afecto hacia mí y viceversa. Lo mismo ocurre con los jugadores del plantel. De vez en cuando hablo con ellos, todavía tengo una gran relación con todos”.

Finalmente y lejos del Viejo Continente, el Juzgado de Garantía de San Bernardo determinó que el volante deberá ponerse con 3 palos, luego de que el mohicanudo no donara 100 pares de chuteadores al colegio Valdivia de Paine de Buin, lumazo que buscaba enmendar el condoro que se mandó al chocar en su Ferrari.