'Gordo bueno' habla de cómo salvó a su amigo del tornado en Los Ángeles: "Temí lo peor"

Pedro Veloso iba a ser succionado por los vientos que asolaron la ciudad de la Región del Biobío, pero su compadre Gerardo Cares se tiró encima de él para que no se lo llevara el viento y lo libró de la muerte.

Los vientos que azotaron a Los Ángeles y que superaron los 200 kilómetros por hora, dejaron a varias personas lesionadas y viviendas destruidas. Dos de los que vivieron la furia de la naturaleza de cerca fueron Pedro Cristhopher Veloso (31) y Gerardo Cares (33), luego que este último le salvara la vida tirándose encima del primero para que no se lo llevara el tornado.

La frase de la víctima "vino un amigo que es más gordo que yo, y se tiró encima mío", se viralizó rápidamente.

Ambos yuntas de toda la vida llegaron hasta el taller Biodisel, ubicado en avenida Sor Vicenta, en el epicentro del fenómeno. Ahí Cristhopher se bajó a comprar unos repuestos para arreglar un vehículo en su taller, cuando de la nada la furia de la naturaleza se dejó caer sobre sus cabezas.

"Como estaba lloviendo me quedé adentro del auto ya que estaba calentito. De repente todos los que estaban afuera, incluidos los mecánicos del taller comenzaron a mirar a la calle y me gritaban algo, pero como estaba con las vidrios arriba no los pesqué", señaló Cares a La Cuarta, a quien llaman de cariño como guataca.

En eso llega su amigo Cristhopher y de un ala se lo lleva para adentro. "Métete pa'l taller o quieres que te lleve el huracán", le gritó.

"Estábamos en un galpón con el tío Gilberto y la tía Sylvia (ambos dueños del lugar), cuando de repente veo que mi amigo empieza a salir de a poco a la calle grabando con el celular. Veo también que el techo de lata se empieza a levantar y el viento a soplar más fuerte. Acá algo malo va a pasar, me dije, y pasó", recuerda Gerardo.

Sin previo aviso Veloso empezó a despegar los pies del suelo. El ojo del huracán estaba sobre sus cabezas.

"Temí lo peor y no lo pensé dos veces, me tiré encima de él y lo agarré de un brazo, no se escuchaba nada ya que el viento soplaba demasiado fuerte, era como una película. Fue terrible", indicó el querido Guatón.

- ¿Se conocen desde hace mucho?

Desde niños ya que a ambos nos gustan los motores y los autos, somos nacidos y criados en Los Ángeles. Cuando cabros íbamos a las carreras clandestinas y después empezamos a correr en el autódromo.

- ¿En qué están ahora?

Yo me dedico a manejar un camionero y él tiene su taller independiente.

- ¿Te molesta que te digan Guatón?

Son molestosos, si no soy tan gordo, tengo panza de camionero no más, pero nada más. Estoy sanito.

- ¿Dudaste en algún momento salvar a tu amigo?

Para nada, lo volvería a hacer. Todo esto duró como 15 minutos. Fue el tiempo más eterno de mi vida.

- ¿Quedaron muy chascones?

Yo sí, pero mi amigo Cris es así de chascón. Yo diría que es su look original, siempre anda despeinado. Jaja.

COMPARTIR NOTA