Una belleza descomunal y un cuerpazo que hace dudar hasta al más finito del planetoide son la carta de presentación de la diosa de pisco Capel 2009, Jhendelyn Alejandra Núñez Hernández.

La atractiva trigueña tiene 20 preciosos años y una mirada que derrite el acero. Además de sus gracias físicas, irradia simpatía por sus bien cuidados poros que hacen relinchar de gusto a los salmones tipo jurel.

Es oriunda de Rancagua y quiere dejar bien puesta a la marca que la eligió como su chica calendario, para goce de los mecánicos, maestros de la construcción, botilleros y peloteros con la caña.

La chiquilla está lista para arribar mañana como la atracción principal de las fiestas, promociones y eventos que se desarrollarán en el Cuarto Sector de Reñaca y en distintos locales nocturnos de la zona.

"Integro el team Capel desde el año pasado, cuando ya habían elegido a la niña. Este año me eligieron a mí, por lo que estoy feliz y súper contenta de estar representando a la marca", comentó la bella Jhendelyn.

 - Oiga, mija. ¿Qué se siente al saber que su humanidad adornará talleres mecánicos y botillerías?

- Es verdad, voy a estar en esos lugares. Pero bien, porque este año tenemos el calendario por delante y por detrás.

- ¡Cómo! Explique eso de por delante y por detrás.

- No sea fresco, mi carita de túnel. Lo que pasa es que este año se hicieron dos calendarios con fotos donde salgo de frente y por detrás. Al final quedé súper contenta con las fotografías y creo que los mecánicos también van a quedar felices, porque podrán elegir entre ambas imágenes.

- ¿Qué le dicen en la casa con esto del calendario?

- Están felices, ellos están muy contentos y siempre me apoyan en todo lo que hago.

- ¿Es su primera vez como rostro de una campaña?

- Es primera vez que estoy como rostro principal en una campaña de una marca tan conocida. También hice calendarios para unas empresas chicas.

- ¿De dónde proviene su exótico nombre? Al escucharlo me recuerda playas paradisíacas, amores de verano y un combinado de pisco con jugo de maracuyá con el atardecer como telón de fondo.

- La verdad es que mi mamá que tiene un nombre común, se llama Jimena, decidió inventar un nombre para salir de lo normal. Por eso me puso Jhendelyn,  que es único. Así que tienes que escribirlo bien, es con J y H al principio y con Y al final.

- A su orden... Oiga, mijita linda. ¿le gustaría servirse algo? Le recomiendo las sopaipas con chimichurri y un lorito de chinchón. Y después nos vamos por ahí...

- ¡Fresco! Y mejor ándate a la pega, sartén de vaquero. Seguro que a todas las  entrevistadas les dices lo mismo. Hablaré con tu jefe.

- Aproveche de decirle que el próximo mes le pago las diez lucas, porfa.

Francisco Bonifaz