Hombre del Cartel enfrenta su batalla más difícil

Bernardo Córdova Palma, el hombre del cartel, se hizo famoso en todo Chile el 2003 cuando funó al entonces subsecretario de Transportes, Patricio Tombolini (acusado de cohecho y absuelto).

El jubilado de Requinoa, desde entonces pasó a ser conocido como "El Hombre del Cartel". Ha hostigado a decenas de autoridades y empresarios que han tenido problemas con la justicia.

Le quedó gustando funar a las autoridades vinculadas en chanchullos. Pronto acosó con su cartel a los ex diputados Cristián Pareto, Jaime Jiménez y al actual senador Juan Pablo Letelier.

Amante de las causas perdidas. Opositor de todos los gobiernos y eterno candidato frustrado a concejal por su comuna. El 2004 anunció la creación del Partido Ciudadano Republicano Independiente (PCRI), al que le faltaron firmas para su consolidación.

Los últimos que supieron de su furia fueron los imputados del caso Penta, porque en marzo el veterano metió su inseparable bicicleta arriba de un bus y viajó desde la capital de la Región de O'Higgins a los tribunales de calle Pedro Montt.

El drama del jubilado es que hace una par de meses ya no puede pedalear por culpa de un tumor sebáceo que le salió en a principios de año, el que no ha dejado de crecer.

Pensión asistencial

"Con mi pensión asistencial de 85 mil pesos, y la misma pensión de mi señora. No tengo los recursos para pagar un quirófano. Ahora en carne propia me he dado cuenta lo mala que es la salud para los pobres", contó.

Del policlínico de Requínoa lo mandaron al doctor en el Hospital Regional de Rancagua. Ahí se hizo una ecografía, la pagó y, según Bernardo, el médico, que era su admirador, le devolvió la plata del bono.

Lo más penca del asunto es que el tumor que tiene en la espalda no deja de crecer . Tiene miedo que la masa le desvíe la columna o le interrumpa la circulación de alguna arteria y termine con él.

Para entrar a pabellón Bernardo contó que necesita algo menos de 300 lucas, y no las tiene. Con familiares y amigos está juntando peso a peso, pero teme que cuando reúna la cantidad sea demasiado tarde.

"Tengo mucha energía y ganas de vivir, espero salir de esta batalla para seguir denunciando a los abusadores", concluyó.

COMPARTIR NOTA